Dos inmigrantes de origen marroquí han presentado una denuncia en la comisaría del distrito Centro de la Jefatura Superior de Policía de Granada, por las presuntas agresiones de las que fueron objeto en Ventas de Zafarraya por parte de una pareja de la Guardia Civil.
Los hechos denunciados se produjeron a las once y media del pasado lunes, en la plaza de Santo Domingo de esta localidad cuando el ciudadano de El Kelar (Marruecos) Es Sadiq Aboulali, y su compatriota Abdellah Esmaali, residente en Loja y de baja por un accidente laboral, se encontraban en un vehículo conducido por el segundo. Según la denuncia, « fueron detenidos por una pareja de la Guardia Civil, que tras abrir la puerta delantera derecha, sacaron a Esmaali de forma violenta ».
El escrito agrega que tras comprobar los hechos, el conductor se dirigió al cuartel en el que ya se encontraba la dotación y su amigo, y « fui recibido con golpes e insultos ». Añade que la llave del vehículo fue rota en el bombín, así como « los papeles del seguro, caducado, del coche y papeles de tráfico ».
Según la declaración fueron liberados a las tres y media del día siguiente y como resultado de las agresiones sufrieron lesiones en diversos partes del cuerpo de las que fueron asistidos en Urgencias del Hospital Clínico San Cecilio de la capital. Al parecer el vehículo fue intervenido hasta que el conductor presente la documentación del mismo, así como el seguro obligatorio.
Según un vecino de esta localidad, además de las denuncias al conductor del vehículo se le impuso una multa de 1.500 euros por la falta de documentación del mismo. También señaló que Abouali x« es un joven pacífico, nada conflictivo, como ha demostrado en las cinco temporadas que viene trabajando en el Llano de Zafarraya ».
Falsa denuncia
Por su parte, la Guardia Civil ha manifestado que los hechos denunciados son falsos y que « no hubo agresiones ni tampoco daños al vehículo ». Según la versión de la Benemérita, la patrulla de Zafarraya actuó al sospechar de un vehículo con matrícula extranjera, concretamente italiana, por lo que decidieron dar el alto a sus ocupantes. Sin embargo, al proceder a la identificación el coche emprendió una rápida huida lo que provocó una persecución que acabó cuando el vehículo se introdujo en una calle sin salida.
En este momento el conductor salió del mismo y continuó la huida a pie quedando en el interior su acompañante. Al comprobar que se trataba de un vehículo irregular pues no contaba con su regularización en España decidieron su traslado a la casa cuartel, cosa que hizo el ciudadano marroquí. La Guardia Civil sospecha que se trata de una persona huida posiblemente por encontrarse en nuestro país de forma irregular. Una vez realizadas las diligencias ambos abandonaron el cuartel. Por ello, declaran que la denuncia interpuesta 27 horas más tarde « no se atiene a la verdad.
ANTONIO ARENAS/VENTA DE ZAFARRAYA
El IDEAL
