La policía ha detenido esta noche a dos hermanos, ambos varones, acusados de agredir y causar heridas de diversa consideración al actor Fernando Incera Pérez y al dramaturgo Iñigo Ramírez de Haro, intérprete y autor, respectivamente, de la obra Me cago en Dios, que se representa en el teatro Bellas Artes de Madrid.

La policía ha detenido esta noche a dos hermanos, ambos varones, acusados de agredir y causar heridas de diversa consideración al actor Fernando Incera Pérez y al dramaturgo Iñigo Ramírez de Haro, intérprete y autor, respectivamente, de la obra Me cago en Dios, que se representa en el teatro Bellas Artes de Madrid.

Los detenidos son los hermanos Miguel y Santiago M. P., que seencontraban esta madrugada arrestados en la Comisaría de Centro de Madrid, según ha informado la Jefatura Superior de Policía. Las fuentes policiales han señalado que el actor Fernando Incera fue atendido de golpes en la cara y en diversas partes del cuerpo, todos de pronóstico leve, en tanto que Ramírez de Haro tiene herido un dedo de la mano derecha y lesiones, también leves, en el tórax.

Una portavoz del Círculo de Bellas Artes ha explicado que los agresores, uno de los cuales afirmó ser militar, subieron al escenario dos minutos después de empezar la obra, cuyo autor es cuñado de la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y empezaron a golpear a quienes se encontraban cerca del escenario.

«¡Viva Cristo Rey !»

Según esta misma portavoz, los atacantes, al grito de «Viva Cristo Rey», golpearon al actor y al autor de la obra, quienes tuvieron que ser protegidos por el público que se lanzó desde el patio de butacas al escenario para impedir que se les siguiera agrediendo.

La misma fuente del Círculo de Bellas Artes ha confesado que se encuentran «muy desconcertados», pero que seguramente mañana se verán obligados a suspender la que iba a ser la décima y última representación de Me cado en Dios, por las heridas en la cara de su protagonista y por los destrozos que los agresores han causado en el equipo técnico que «ha quedado destrozado».