México, 4 may (EFE).- Dos españolas y un alemán fueron detenidos hoy en San Salvador Atenco durante una operación de la policía para recuperar el control del municipio mexicano, cuyos habitantes se enfrentaron ayer con la policía, informaron fuentes oficiales.
Un portavoz de la Agencia Estatal de Seguridad Pública del Estado de México, en el centro del país, confirmó a EFE la detención de las dos españolas, a las que no identificó y que hacen parte de un total de 217 detenidos, y la entrega de los tres extranjeros al Instituto Nacional de Migración (INM).
El INM «va a determinar qué actividades estaban realizando» los extranjeros en la población mexicana, explicó Alejandro Márquez, portavoz de la dependencia estatal.
Ayer un grupo de vendedores ambulantes que se habían instalado sin autorización frente a un mercado en la localidad de Texcoco, también en el Estado de México, inició un enfrentamiento con los policías que los iban a desalojar, que se extendió a Atenco y derivó en choques entre las autoridades y los sublevados en esta última población.
Los alzados utilizaron cócteles molotov, piedras y machetes para repeler los ataques, que movilizaron a cientos de policías, algunos de los cuales fueron apaleados o retenidos por la muchedumbre.
Esta mañana cientos de agentes del orden llegaron al municipio, donde desde la tarde de ayer habitantes bloquearon carreteras y se registraron enfrentamientos violentos entre policías y vecinos del lugar.
Los extranjeros fueron detenidos «en un domicilio donde estaban resguardadas» varias personas durante los registros que realizó la policía, agregó Márquez.
Las autoridad migratoria determinará si los extranjeros son repatriados.
La Constitución mexicana permite al Ejecutivo «hacer abandonar el territorio nacional, inmediatamente y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia juzgue inconveniente».
«Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país», señala la Carta Magna.
San Salvador Atenco ha vivido desde ayer duros enfrentamientos entre los habitantes de esta población y agentes de la policía federal, estatal y municipal que trataban de controlar la revuelta.
Esta localidad ha sido el centro de numerosos actos de desobediencia civil desde el 2002, cuando el Gobierno quiso expropiar 5.000 hectáreas de tierra a un precio muy inferior al del mercado.
En la capital mexicana se presentaron esta mañana varios plantones de simpatizantes de los sublevados en Atenco, pero sus repercusiones fueron menores.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) señaló hoy en un comunicado que ha enviado ocho visitadores y dos peritos médicos para determinar posibles «violaciones a derechos humanos» de los detenidos por los altercados de ayer y hoy.
Unos treinta familiares de personas presuntamente detenidas en el Estado de México han solicitado la intervención de la CNDH, un organismo descentralizado que realiza las funciones de Defensoría del Pueblo.
Las quejas se refieren en la mayoría de los casos al «uso excesivo de la fuerza» en contra de personas detenidas durante los enfrentamientos.
Fuente: EFE
