Una vez consolidados los nuevos puestos de responsabilidad dentro del Servicio Sanitario de Castilla y León y establecida, de hecho, una política sanitaria privatizadora a través de las derivaciones y externalizaciones de servicios y desechada la idea de racionalizar el gasto en farmacia, la financiación de la Sanidad Pública se nos muestra como insuficiente y las autoridades sanitarias públicas –que están y seguirán estando dentro del sistema aunque se privatice- pergeñan soluciones drásticas que entrarán en conflicto con los derechos de la ciudadanía y con el mantenimiento y mejora del sistema sanitario público, que hasta ahora funcionaba.

Una vez consolidados los nuevos puestos de responsabilidad dentro del Servicio Sanitario de Castilla y León y establecida, de hecho, una política sanitaria privatizadora a través de las derivaciones y externalizaciones de servicios y desechada la idea de racionalizar el gasto en farmacia, la financiación de la Sanidad Pública se nos muestra como insuficiente y las autoridades sanitarias públicas –que están y seguirán estando dentro del sistema aunque se privatice- pergeñan soluciones drásticas que entrarán en conflicto con los derechos de la ciudadanía y con el mantenimiento y mejora del sistema sanitario público, que hasta ahora funcionaba.

Entre las soluciones propuestas se encuentran : la limitación del acceso a pruebas y terapias de vanguardia, el copago, el ticket moderador y la participación en el pago de medicamentos.

Nos venden soluciones que no se justifican, ni serían necesarias, de racionalizarse el gasto a través de una adecuada gestión sanitaria.

Indudablemente el gasto se ha disparado. Solo en el Capitulo I, “gastos de personal”, el desmesurado incremento de los cargos directivos y de libre designación, ha aumentado con relación a los del antiguo Insalud en 83 puestos o cargos.

Solo en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, cuya gestión se llevaba a cabo por 1 Director Gerente, 1 Administrador, 1 Directora de Enfermería y 4 Subdirectores o adjuntos, se ha incrementado de manera que en la actualidad la gestión es desempeñada por 1 Gerente de Atención Especializada y Director Gerente, 2 Directores Médicos, 1 Director de Gestión, 1 Directora de Enfermería y 12 subdirectores o adjuntos.

También se ha incrementado el gasto en la atención sanitaria especializada, que antes se prestaba en el propio Centro, y han entrado en concurso otros recursos privados que se nutren a través de las derivaciones y externalización de servicios a clínicas y hospitales privados.

Si unimos a esto la actividad asistencial extraordinaria, que se remunera como tal y se realiza en el propio Centro, o peonadas –“hasta los Capellanes hacen peonadas”-vemos que estamos sufriendo uno de los ataques más cruentos contra la Sanidad Pública, con restricción de derechos de la ciudadanía y la participación de ésta en el gasto generado, a fin de mantener, como decíamos, un Sistema Sanitario Público cuajado de cargos inservibles, que perciben una media salarial de 5400 €/mes, sin contar extras y gastos de representación.

Sección Sindical Sanidad CGT-Valladolid