Las islas indonesias de Borneo y Sumatra, las únicas zonas del mundo donde aún nacen orangutanes en libertad, están presenciando la desaparición paulatina de esta especie. Los expertos se muestran pesimistas : al ritmo actual en el que estos simios están desapareciendo, estarán muertos genéticamente dentro de cinco años, y dejarán de existir en otros tantos.
«El orangután estará muerto genéticamente dentro de entre cinco y diez años. Eso significa que no quedarán suficientes animales para que la especie sea viable genéticamente». Son palabras de Karmele Llano, veterinaria española que trabaja en Indonesia en la conservación de estos primates.
Transcurrido ese período, todavía quedarán algunos orangutanes pero serán «poblaciones inviables», se producirá endogamia, aumentará la mortandad y los animales sufrirán nuevas enfermedades que los matarán o impedirán su vida en libertad, según augura la experta.
Los últimos censos y datos aportados por los centros de conservación de orangutanes en Indonesia indican que tan sólo quedan en el país unos 5.000 ejemplares de la especie de Sumatra y entre 15.000 o 20.000 de la de Borneo, una cifra muy por debajo de los 60.000 que recogía el último censo oficial, elaborado a finales de los años noventa.
La principal amenaza que sufren hoy en día los orangutanes es la deforestación (legal e ilegal) para dejar sitio a plantaciones destinadas a producir aceite de palma, que luego se utiliza como biocombustible, más perjudicial para el medio ambiente que la gasolina. Cada año, arden en Indonesia cientos de hectáreas de bosque tropical para dejar paso a las plantaciones de palmeras, lo que según Llano está teniendo un «efecto devastador» en las poblaciones de orangutanes y otros animales.
Fuente: EFE