CGT denuncia como la Consejería de Educación que devalúa el Plan de Calidad puesto en marcha hace un año, simplificando la evaluación del logro de objetivos educativos previstos a la mera asistencia al centro de los docentes que se acogieron al incentivo económico que estaba directamente relacionado con la mejora de los resultados escolares.
Un burla más, y muy patética por cierto, al conjunto de los más de 60.000 docentes que rechazaron la propuesta de incentivos ofrecida por la Consejería de Educación . Recordamos que la propuesta suponía el pago de 7000 euros en cuatro años a los docentes que se acogieran a desarrollar en sus centros medidas complementarias que estimularan la mejora de los resultados escolares.
Al finalizar el primer año de esta iniciativa, a la que en dos convocatorias solo se ha sumado una tercera parte de los docentes andaluces, nos encontramos con que el primer pago de las “gratificaciones”, unos 600 euros se produjo solo por apuntarse, ya que la oferta se produjo en mayo y el pago se realizó en agosto. Con ser una medida totalmente arbitraria y fuera de la lógica de cualquier incentivo que se realiza por las administraciones publicas que se producen una vez conseguidos los objetivos fijados, nos encontramos con la segunda entrega de 1800 euros (600 + 1200) por asistir a los centros.
La consejería de educación ha perdido totalmente el norte y pretende confirmar su política errática. En esta ocasión y según manifestaciones de la Inspección de Educación, encargada de la evaluación de la mejora producida en cada centro que se acogió a este Plan de Calidad, la mera asistencia al centro supone el visto bueno para percibir la gratificación de 1800 euros. Si de eso se trataba bastaba con hacer un seguimiento del control de asistencia a todo el personal docente unos 96.000 profesores y profesoras para abonar a todos por igual ese “aguinaldo”.
Podemos concluir que una masa importante de recursos publicos son utilizados (malamente) por la Consejera de Educación como si de dineros suyos se tratara. La ciudadanía andaluza debe de sentir una profunda vergüenza al conocer que el tan cacareado Plan de Calidad que solo se sustentaba en incentivos económicos a los docentes que voluntariamente se apuntaran, se evalúa (devalúa) no por la mejora efectiva de los resultados escolares, que en teoría era el objetivo del mismo, sino que el mero hecho de asistir al centro ya da derecho al cobro de una cantidad respetable, si con el salario mínimo interprofesional se compara. Nada menos que 1800 euros anuales simplemente por ir a trabajar, cuando al mismo tiempo más de 60000 docentes no lo reciben simplemente porque no se apuntaron al entender que de una chapuza se trataba. CGT se opuso a este llamado “Plan de Calidad” porque perseguía descargar la responsabilidad política de la Consejera Educación, para abordar en serio la mejora de la calidad de la educación andaluza, exclusivamente en las espaldas de los docentes.
Federación Andaluza de Sindicatos de Enseñanza
Confederación General del Trabajo de Andalucía
27-09-09
Fuente: FASE-CGT