El Centro de Coordinación SOS Deiak fue alertado poco antes de la una 01:00 horas de hoy de que una mujer había caído a la calle desde la ventana de una vivienda del número uno de la calle Batalla de Padura, del barrio de Irala en Bilbao.
La Ertzaintza ha detenido a un hombre después de que su compañera se precipitarse por un balcón y muriera por el impacto de la caída. El presunto agresor contaba con una orden de alejamiento de la mujer, que incumplía en el momento de este incidente. Ella estaba embarazada de siete meses y había sido agredida por su compañero sentimental antes de la caída.
El Centro de Coordinación SOS Deiak fue alertado poco antes de la una 01:00 horas de hoy de que una mujer había caído a la calle desde la ventana de una vivienda del número uno de la calle Batalla de Padura, del barrio de Irala en Bilbao.
El equipo sanitario que llegó al lugar trasladó gravemente herida al hospital de Basurto a la mujer, de 33 años de edad y de origen nigeriano, que se encontraba en avanzado estado de gestación. Horas despuès, hacia las 06:00 horas, la mujer fallecía en el centro hospitalario como consecuencia de las lesiones provocadas por el impacto de la caída.
Mientras tanto, agentes de la Ertzaintza que se habían desplazado al lugar de los hechos, detuvieron en el interior del domicilio de la víctima a su compañero, un hombre de 36 años de edad, tambièn de origen nigeriano, por su presunta implicación en los hechos.
DENUNCIADO VARIAS VECES POR LA VÍCTIMA
Según los primeros indicios y evidencias recogidos por los agentes, antes de que la mujer cayera por la ventana, su compañero le habría agredido físicamente. El arrestado tiene antecedentes por agresiones similares contra su compañera, la cual le había denunciado en varias ocasiones ; sin embargo, no tenía en vigor ninguna orden judicial de alejamiento del domicilio. La Ertzaintza mantiene abierta una investigación para aclarar la posible participación del arrestado en la muerte de su compañera.
Los vecinos del inmueble en el que vivía la pareja han relatado que escuchaban frecuentes peleas y gritos de la mujer, por lo que varias personas manifestaron que «era previsible» un final trágico.
