Desde el 1 de julio último ha sido deslocalizado una parte del servicio
de facturación de la actividad carga de la SNCF a Marruecos, a través de
una sociedad franco-belga, FEDASO, localizada en Fès.
Allí se ha hecho una doble externalización :
1.- La de una empresa pública, la SNCF, con una sociedad privada, FEDASO,
lo que vuelve de nuevo a una privatización rampante de la empresa pública,
cuyas actividades, paso a paso, pasan al sector privado, mientras que la
liberalización del ferrocarril avanza a pasos de gigante con la llegada
de Veolia y Bouygues en la red ferroviaria..
2.- La de una multinacional de introducción de datos informáticos,
FEDASO, filial del grupo holandés Wegener, establecida en 16 países
europeos y con mil millones de euros de volumen de negocios. Su sede está
en Bruselas y dispone de una oficina comercial en París, pero el conjunto
de la actividad de introducción se hace en Fès, donde la mano de obra es
de 3 a 4 veces menos costoso y los derechos laborales mucho “más
flexibles”.
Además la elección de Marruecos no se debe al azar :
Marruecos, preocupado de atraer inversores extranjeros, ofrece terrenos
a precio de saldo, exenciones fiscales impresionantes y todas las
garantías para la repatriación de los beneficios. Indica su deseo de ver
establecerse en su territorio las “maquilas” de Europa en las zonas
francas que se multiplican sobre toda la geografía del país y alegan el
escaso coste de su mano de obra y de las cargas sociales como argumento
publicitario.
Las repercusiones económicas de la implantación de estas empresas se
reducen pues a muy pocas cosas, a lo sumo algunas creaciones de empleo. A
cambio, los trabajadores franceses tienen que perderlo todo en estas
deslocalizaciones en las cuales los trabajadores marroquíes tienen poco
que ganar, no estando al abrigo ellos mismos de otras deslocalizaciones
hacia países con salarios aún más bajos.
Constatando que estas deslocalizaciones/ externalizaciones sólo tienen
como objetivo acelerar el desmantelamiento de las empresas públicas y
cuestionar las conquistas de los trabajadores, Attac Marruecos, la
Organización Democrática del Ferrocarril (ODR) y Sud Rail se unen para
expresar su rechazo de la corrosión que conocen tanto la SNCF como la ONCF
por la externalización y la subcontratación de tramos enteros de sus
actividades, que no es más que una manera de acelerar su liberalización y
su privatización, en detrimento del servicio público.
Las tres organizaciones recuerdan que estas deslocalizaciones se hacen
para el beneficio de las multinacionales (de la limpieza, de la seguridad
privada,…) y no de los ciudadanos y trabajadores de los países que acogen
estas nuevas actividades, como se querría hacer creer.
Rechazando la competencia entre trabajadores, Attac Marruecos, ODR y Sud
Rail se unen para afirmar que es hacia una ampliación de los derechos, de
salarios dignos y una mejora de las condiciones de vida y trabajo qhacia
donde debe tender la humanidad, y no el revés.
USUARIOS Y TRABAJADORES UNIDOS CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE LOS
FERROCARRILES, POR UN TRANSPORTE AL SERVICIO DE TODOS
Fuente: Attac Marruecos / ODR Marruecos / Sud Rail Francia