La ONG Prodein denuncia la situación en la que se encuentra una joven marroquí a la que se le ha denegado el asilo político en nuestro país. La mujer, de religión musulmana, mantiene una relación con otro inmigrante, en este caso un hindú, del que espera un hijo. La negativa a concederle el asilo la obligará a retornar a Marruecos donde según Prodein, la legislación alauita prevé multa para las madres solteras y cárcel para aquel que esté con un no musulmán.

La ONG Prodein denuncia la situación en la que se encuentra una joven marroquí a la que se le ha denegado el asilo político en nuestro país. La mujer, de religión musulmana, mantiene una relación con otro inmigrante, en este caso un hindú, del que espera un hijo. La negativa a concederle el asilo la obligará a retornar a Marruecos donde según Prodein, la legislación alauita prevé multa para las madres solteras y cárcel para aquel que esté con un no musulmán.

José Palazón, presidente de la ONG Prodein (Pro Derechos de la Infancia), denuncia que la administración española ha dado un plazo de quince días a una joven marroquí embarazada de siete meses para regresar a su país, una vez que se le ha denegado el asilo político en el nuestro.

*Relato*
La historia de esta mujer nadorense comenzó hace casi tres años cuando llegó a Melilla a trabajar como empleada de hogar. En aquella época entabló amistad con un joven inmigrante de origen hindú, que con el devenir del tiempo acabó en una relación sentimental. Cuando la familia de ella supo de la existencia del joven, se opuso al noviazgo, incluso de forma violenta. “Uno de los hermanos vino a darle una paliza a ella”, relata Palazón. Además consiguieron que la despidieran de la casa en la que trabajaba.

Aterrorizada, se refugió con su novio en la chabola que el inmigrante había construido fuera del CETI. Allí estuvieron juntos durante meses, hasta que ella se queda embarazada. “Alguien la asesoró para que pidiera asilo político aprovechando su estado de gestación y el hecho de que iba a ser perseguida por las autoridades si volvía a Marruecos”, comenta el presidente de Prodein. Durante los siguientes cuatro meses la joven y su pareja fueron alojados en el CETI, al ser ella demandante de asilo. Pero este 28 de septiembre llegó la respuesta del Gobierno español que le niega la condición de asilada, por lo que se le da de plazo hasta el lunes para abandonar el CETI y 15 días más para dejar el territorio nacional.
“Esta chica está aterrorizada porque en Marruecos teme la represalia no sólo de su familia, sino que será multada por ser madre soltera y corre el riesgo de que vaya a la cárcel porque la legislación marroquí prohíbe las uniones con personas no musulmanas”, apunta Palazón, que anuncia que han recurrido al Defensor del Pueblo en busca de ayuda.

Por Jesús Andújar en Mlilla Hoy