La dirección de Delphi Automotive Systems anunciaba ayer jueves al comité de empresa de la planta de Puerto Real (Cádiz) el cierre de la misma, en la que trabajan 1.600 personas. Este anuncio se produce pese a que la empresa se había comprometido el año pasado a mantener la plantilla hasta el 2010 a cambio de subvenciones. Este cierre, que afectará a las tres divisiones de la factoría (direcciones, suspensiones y rodamientos), reviste especial gravedad para la Bahía de Cádiz, ya que, además de a los empleados de Delphi, afectará a más de 2.500 trabajadores de la industria auxiliar, que dependen indirectamente de la actividad de la empresa. Con el cierre de Delphi el tejido industrial de la zona desciende en cuatro puntos. Cádiz es una de las provincias más castigadas por el paro y por los procesos de reconversión industrial, con una tasa de paro el último trimestre de 2006 del 13,8 % (la 3ª más alta del estado español).
Nuevamente nos encontramos ante un caso de una multinacional que, tras recibir todo tipo de ayudas y subvenciones por parte de los gobiernos autonómico y central y de la UE, cierra sus puertas, teniendo que asumir los gastos del cierre el capital público. La Junta de Andalucía, a través de varias consejerías y diferentes convocatorias públicas, ha concedido 61,96 millones de euros en subvenciones a la empresa Delphi desde 1986. Estas ayudas, gestionadas por la Junta, incorporaban recursos financieros del Gobierno del Estado y de la Unión Europea. A cambio de la última de las subvenciones (8,3 millones), que se encontraba en tramitación, Delphi se comprometía a garantizar la viabilidad y el empleo en la planta gaditana. Un compromiso que la empresa rompe con este cierre.
El Secretariado Permanente del Comité Confederal de CGT Andalucía, reunido de urgencia tras conocer el cierre, considera que esta política no es de recibo y que “la Junta de Andalucía no puede consentir semejante burla a todos los andaluces”, que financian con sus impuestos a una “empresa de filibusteros que sigue la máxima de coge el dinero y corre”.
Asimismo, desde CGT apoyamos a los compañeros de la sección sindical de CGT en Delphi en su iniciativa, dirigida al resto de sindicatos, de tener una reunión urgente con el objetivo de conseguir unidad de acción para exigir a la empresa el mantenimiento del empleo “en justas condiciones”. Igualmente, apoyamos la propuesta de la sección de llevar a cabo medidas de presión para recordar que “los trabajadores no somos mercancía”. En este sentido, los trabajadores han convocado para el próximo 1 de marzo una manifestación que recorrerá el centro de la capital gaditana.
Fuente: Gabinete de Prensa Confederal CGT