Hoy lunes, a las 12:00, decenas de militantes de CGT se han concentrado frente al edificio de Amena en Palos de la Frontera 12 para protestar contra el traslado del servicio de atención telefónica de France Telecom a Chile y Argentina. Durante dos horas, los manifestantes han informado a público y trabajadores de amena de los motivos que les han impulsado a concentrarse allí.
Hoy lunes, a las 12:00, decenas de militantes de CGT se han concentrado frente al edificio de Amena en Palos de la Frontera 12 para protestar contra el traslado del servicio de atención telefónica de France Telecom a Chile y Argentina. Durante dos horas, los manifestantes han informado a público y trabajadores de amena de los motivos que les han impulsado a concentrarse allí.
France Telecom, dueño casi en excusiva de Amena desde hace menos de un año, ha anunciado en prensa -5 Días, 23 de mayo de 2006- su intención de trasladar el 20% de la atención telefónica de Amena a Argentina y Chile, señalando que “si la experiencia funciona correctamente, en el plazo de 2 ó 3 años, se podría exportar el 40%”.
Esta medida cuenta con el beneplácito de las secciones sindicales de CCOO-UGT de Amena, que han alcanzado un acuerdo para que 300 supervisores de Amena “no se vean afectados en sus funciones como consecuencia de la exportación de la actividad”, y hasta han pactado unas “condiciones ventajosas para los trabajadores españoles que colaboren en el montaje de las plataformas en esos países”. Un colaboracionismo vergonzoso en el que han olvidado y han abandonado a su suerte a los miles de trabajadores subcontratados de telemarketing que son los que se ocupan realmente del servicio de atención al cliente de Amena y los que perderán su puesto de trabajo por esta deslocalización ; porque Amena es una “empresa hueca” sin apenas trabajadores con funciones directas en la atención a los clientes. En Amena, todo son subcontratas.
A France Telecom-Amena no le basta la explotación de los teleoperadores de telemarketing subcontratados en España que cobramos 3 veces menos que un trabajador contratado directamente y en unas condiciones de “flexibilidad” y acoso laboral extremas. Quiere trabajadores esclavos por 350 € mensuales.
France Telecom-Amena quiere que las llamadas de sus 10,5 millones de clientes españoles sean atendidas a miles de kilómetros por trabajadores chilenos y argentinos. Quieren los consumidores del primer mundo pero los trabajadores del tercero. Una cadena de explotación sin fronteras en la que los trabajadores nos asignan el papel de mercancías de uso.
La CGT no estamos dispuestos a ver impasibles como se destruyen nuestros puestos de trabajo por la codicia sin límites de alguna empresa. Exigimos a France Telecom-Amena :
Fuente: Gabinete de Prensa Confederal CGT