El gobierno de España, bajo la dirección de José Luis Rodríguez Zapatero, ha tomado desde hace tiempo una deriva militarista sin freno ni reparo alguno.
(Ilustración de Mariano Amate)
La participación española en la guerra de Afganistán, el sostenimiento de los descomunales gastos militares, la ampliación de la Base de Rota, la visita de navíos militares nucleares en puertos españoles, la operación Atlanta sobre Somalia, el fuerte incremento de la exportación de armas, la participación en los bombardeos sobre Libia, etc., dejan claro que, para el gobierno, la vieja “ley de hierro” es mucho más importante que la “alianza de civilizaciones” (ese conejo en la ya raída chistera de un presidente con talante…).
La participación española en la guerra de Afganistán, el sostenimiento de los descomunales gastos militares, la ampliación de la Base de Rota, la visita de navíos militares nucleares en puertos españoles, la operación Atlanta sobre Somalia, el fuerte incremento de la exportación de armas, la participación en los bombardeos sobre Libia, etc., dejan claro que, para el gobierno, la vieja “ley de hierro” es mucho más importante que la “alianza de civilizaciones” (ese conejo en la ya raída chistera de un presidente con talante…).
Pero las palabras y gesticulaciones de un prestidigitador siempre acaban por desinflarse. Finalmente, nadie cree en sus mentiras y todos acaban descubriendo cuál es el truco.
El presidente Rodríguez Zapatero nos habla de diálogo, democracia, Derechos Humanos y Paz… pero en estos momentos está negociando la venta de 3.000 millones de euros en tanques al gobierno, nada democrático, de Arabia Saudí. El ejército de Arabia Saudí acaba de entrar en Bahrein para aplastar una revuelta democrática…
La venta, multimillonaria, de armas a dictaduras como Arabia Saudí es moralmente inadmisible, políticamente execrable y humanamente degradante. Exportar armas de ese modo es puro belicismo. Expreso mi rechazo más absoluto a este estado de cosas.
Cristóbal Orellana González (Jerez)