La Asociación para la Promoción Social Alternativa MINGA, denuncia ante la comunidad nacional e internacional el agravamiento de la crisis humanitaria padecida por habitantes de los municipios de El Tarra y San Calixto, departamento de Norte de Santander, como resultado de los crímenes y agresiones cometidos por grupos paramilitares.
POR VIDA Y TERRITORIO
Comunidades de El Catatumbo, Mayo de 2004
ACCION URGENTE
Los HECHOS son los siguientes :
1. El 28 de abril de 2004 paramilitares retuvieron y asesinaron a los campesinos RAMON SANGUINO y RAMIRO ROJAS, en la vereda Mundo Nuevo, municipio de El Tarra.
2. El 1 de mayo de 2004 paramilitares en un retén en la vereda Bracitos, El Tarra, retuvieron y asesinaron a los labriegos y hermanos ALCIBÍADES GALVAN3. El 15 de mayo de 2004 paramilitares asesinaron al menor de edad DANILSO ALVERNIA (17 años), y los señores JESÚS HERMIDES ALVERNIA (28 años), RAMON ELIGIO ALVERNIA (49 años) y JOHNNY RAMÍREZ MEJIA (23 años) en las veredas El Caracol y la Unión, ubicadas en límites de los municipios de San Calixto y el Tarra. Estas víctimas eran campesinos de la región y varias de ellas fueron, antes de ser asesinadas, puestas en estado de indefensión y torturadas. En ningún momento estas personas perecieron en combates entre grupos armados o por cruces de disparos, como se ha sostenido en algunos medios de comunicación.
4. Los paramilitares habrían, igualmente, el 15 de mayo de 2004, retenido y sometido a desaparición forzada a tres labriegos de la vereda El Caracol, San Calixto, pero dada la incomunicación con la región no ha sido posible verificar la información ni identificar a las víctimas. Igualmente, habitantes de la zona denuncian que los paramilitares han saqueado y hurtado bienes de la población civil.
5. Además de los crímenes anteriores los paramilitares amenazaron a todos los habitantes de las veredas El Perdido, Bracitos, municipio de El Tarra, y El caracol, La Unión, La Esperanza y Puente Real, municipio de San Calixto, con hacerlos víctimas de acciones criminales si persistían en el propósito de permanecer en la región. Como resultado de ello, se han desplazado más de 500 personas hacia otras y más alejadas zonas rurales del municipio de San Calixto, Norte de Santander.
6. El día 17 de mayo de 2004 hombres encapuchados, quienes portaban armamento largo y estaban uniformados con prendas camufladas (lo que ha generado confusión en los campesinos quienes no saben si eran militares o paramilitares), hicieron masiva presencia en la vereda Las Torres, municipio de El Tarra, donde preguntaron insistentemente por los campesinos : PABLO TÉLLEZ, ALFONSO ORTEGA y OBED ASCANIO. Al no encontrarlos amenazaron a las familias de estos y las forzaron al desplazamiento.
7. A la situación generada por la acción criminal de los paramilitares, se suma el bloqueo alimentario y económico que afrontan los habitantes de zonas rurales de El Tarra y San Calixto. Los paramilitares han establecido controles en las cabeceras urbanas de los municipios de San Calixto y El Tarra, y la vereda Puente Real, de este último municipio, en los cuales impiden la entrada y la circulación de alimentos hacía zonas campesinas de esa región.
8. Los desplazados con estos hechos se han visto compelidos a refugiarse en lugares selváticos y montañosos, donde las condiciones alimentarias, de salubridad y alojamiento son extremamente difíciles, ante la imposibilidad de hallar protección y albergue en la cabecera municipal de San Calixto, la cual ha sido copada y controlada en los últimos días por paramilitares, pese a la fuerte presencia policial y militar que existe en ese pequeño casco municipal.
9. Es importante resaltar que las autoridades civiles municipales, departamentales y nacionales no han ofrecido ayuda humanitaria o acompañamiento a las víctimas y la comunidad en general ni la fuerza pública ha desarrollado acción alguna para proteger a la población civil o contener o neutralizar a los paramilitares.
10. Por último, resaltamos que estos crímenes están siendo cometidos en cercanías de lugares en los que se encuentran acantonadas unidades militares ; por ejemplo, efectivos de la V Brigada del ejército se hallaban ubicados en el corregimiento de Bellavista (El Tarra), a tan solo a 3 kilómetros de la vereda Las Torres, cuando los pobladores de ese caserío fueron agredidos. También hay presencia militar la cabecera de El Tarra, a escasos 7 kilómetros de las veredas Santa Clara, Mundo Nuevo y el Llano, las cuales fueron atacadas de manera impune por paramilitares sin que haya habido reacción de las fuerzas militares.
11. Los paramilitares responsables de los denunciados crímenes y agresiones contra la población de San Calixto y El Tarra, hacen parte de las estructuras delincuenciales dirigidas por los sujetos Salvatore Mancuso y alias Camilo Catatumbo, las cuales, supuestamente, se encuentran en “cese de hostilidades” y en proceso de negociación con el gobierno nacional.
ANTES ESTOS HECHOS DEMANDAMOS :
1. Que el gobierno nacional : a) proteja a la población civil de El Catatumbo, b) combata y neutralice a los paramilitares que sin control institucional alguno han victimizado y victimizan a la población de esa región del país y, c) brinde atención humanitaria integral e inmediata a los desplazados forzados con estos hechos y garantice su retorno seguro a sus parcelas.
2. Que la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación investiguen los hechos denunciados y la posible responsabilidad en ellos, por acción y/o omisión, de efectivos de la fuerza pública y autoridades locales.
Bogotá D.C., 18 de mayo de 2004
ASOCIACION PARA LA PROMOCION SOCIAL ALTERNATIVA MINGA
Par : Miguel
