Artículo publicado en Rojo y Negro nº 385 de enero
Sabemos que el problema de la vivienda no es algo propio de la actualidad en la que estamos viviendo: precios elevados del alquiler junto a bajos salarios, escasez y carestía de las viviendas, desahucios, codicia, abusos e incumplimientos por parte de los propietarios, malas condiciones de las viviendas, problemas de higiene y salud pública, etc.
A principios del siglo XX, en las ciudades y villas gallegas, como en el resto del continente, la vivienda ya era un problema, principalmente para las clases populares. A imitación de las sociedades obreras, en muchas ciudades y villas de toda Europa se constituyen sociedades de inquilinos para la defensa colectiva de sus intereses, antecedentes históricos de los actuales Sindicatos de Inquilinos e Inquilinas.
De este modo, a partir de 1902 en que se constituye la sociedad de inquilinos de la ciudad suiza de Berna, comienzan a extenderse por toda Europa y, también en el Estado español. En 1904 en Barakaldo se crea una sociedad que al año siguiente protagonizará la primera huelga de inquilinos.
En Galicia, fruto de iniciativas que parten de las propias Sociedades Obreras, las primeras referencias que encontramos a Sociedades de Inquilinos son de la ciudad de Ferrol. El periódico El Correo Gallego (30 de enero de 1904) da cuenta de la reunión constitutiva de la Sociedad de Inquilinos con una nota de la que entresacamos los siguientes fragmentos: En el local que ocupa el Centro Obrero en la plazuela de las Angustias número 4, tuvo lugar ayer una reunión pública con objeto de constituir la «Sociedad de Inquilinos». El presidente manifestó el objeto de la reunión (…) hacer cumplir a los propietarios todos los preceptos que marca la higiene, en beneficio de la salud pública, tales como el blanqueo y pintado de habitaciones, cuando las casas quedan vacías, la desinfección de las mismas cuando en ellas muera algún tuberculoso, o de cualquier otra enfermedad contagiosa y el conseguir una rebaja prudencial en los alquileres de las mismas. (…) En la reunión hicieron uso de la palabra varios individuos, con el fin de demostrar lo conveniente que es la sociedad para la clase proletaria. La Sociedad ferrolana comienza a funcionar de inmediato y a los pocos meses ya celebra su primera “Junta General extraordinaria”, también en local de las sociedades obreras, el 24 de abril de 1904.
En el año 1905, en el periódico coruñés El Noroeste del 16 de septiembre, se informa de la celebración de reuniones preparatorias para la creación de una Sociedad de Inquilinos en A Coruña: Los pobres, los que trabajan y no comen, los que ven sobre su cabeza el pavoroso problema de las subsistencias se aperciben para la defensa, una reunión que se celebró en el Centro de Estudios Sociales “Germinal” (institución cultural y educativa creada en 1902 por militantes libertarios y federalistas de A Coruña). Esta reunión se celebraba con objeto de tratar de organizar una sociedad de inquilinos.
Sin embargo, no será hasta 1910 cuando se crea finalmente la Sociedad de Inquilinos de A Coruña. La reunión constitutiva tuvo lugar el 30 de octubre de 1910, en el local obrero de la calle Cordelería, nº 30, asistiendo unas 60 personas.
Como en el caso de Ferrol, la vinculación con las sociedades obreras de la ciudad es evidente: son señalados militantes de estas sociedades los impulsores de la iniciativa y son los locales obreros donde se celebran sus reuniones. Además, podemos encontrar la publicación de su actividad en los periódicos sindicales como La Voz del Obrero, portavoz de las sociedades obreras coruñesas. En su número de 1 de marzo de 1911, esta publicación obrera se hace eco de la composición de la junta directiva de la Sociedad de Inquilinos recién nacida el año anterior:
– Presidente: Juan No (Juan No Iglesias, militante anarquista, tipógrafo de profesión. Fue fundador de Germinal y participó de la creación de Solidaridad Obrera de Galicia en el congreso celebrado en Vigo en 1911 y luego fue miembro de su comité, establecido en A Coruña).
– Secretario: Benito Da Raquea (seudónimo de Enrique Taboada Chas, Secretario de la “Sociedad de Fogoneros Marítimos y Terrestres” de A Coruña y activo militante libertario coruñés).
– Tesorero: Manuel Barco (Vocal del jurado de la Sociedad de Socorros Mutuos “El Porvenir de la Coruña”).
– Contador: Dionisio Naveira (activo militante de la Federación Local Obrera coruñesa, vocal de la misma Sociedad de Socorros Mutuos “El Provenir de la Coruña”, socio de Germinal y miembro del grupo ácrata “Ni dios ni amo”).
– Vocales: Jesús Doldán, socio de Germinal; Enrique Solís, miembro de la Sociedad de Estibadores del Puerto “El Progreso Marítimo” y delegado también por esta sociedad en el Congreso Obrero de Vigo; y Antonio González, miembro de Germinal.
La Sociedad de Inquilinos coruñesa adopta el nombre “Higiene y Economía” y empieza a desarrollar sus actividades de manera más intensa a partir de marzo de 1911, usando como sede el mismo Centro Obrero de la calle Cordelería donde se encontraba la sede de la Sociedad de Carpinteros “La Emancipación”.
Ese mismo mes también tiene lugar la constitución de la Sociedad de Socorros mutuos “El Porvenir de la Coruña”, como recoge la noticia de El Noroeste de 20 de marzo de 1911, en la que hemos visto que participan también los militantes obreros promotores de la Sociedad de Inquilinos coruñesa.
En 1908, hay también noticias de la intención de crear una Sociedad de Inquilinos similar en la ciudad de Vigo, tal y como recoge el periódico Galicia Nueva (13 de marzo de 1908), pero no se constituye hasta 1911, con el nombre de Liga de Inquilinos, como recoge el Noticiero de Vigo, del 3 de abril de ese año.
En 1914 y 1915 la situación de las clases populares en las villas y ciudades se endurece aún más por los procesos capitalistas derivados de la Gran Guerra (1914-1918) en Europa, produciendo un rápido encarecimiento de los bienes básicos de consumo y el aumento del desempleo.
Tanto la Federación Local Obrera como la Sociedad de Inquilinos, reaccionan a esta situación. Así, en abril de 1914 y en enero de 1915, tienen lugar dos multitudinarios mítines obreros. En este último acto, organizado por la FLO en el Teatro Circo Emilia Pardo Bazán, bajo la presidencia de Benito Couceiro, de la Sociedad de Inquilinos (El Noroeste, 31 de enero y 1 de febrero de 1915), se constituirá el llamado “Comité de Defensa Económico y Social”, que ya en marzo de ese año comienza a actuar contra el aumento del precio del pan y con intervenciones ante desahucios.
Aunque en principio ambas entidades coexisten con acciones paralelas y simultáneas, la intensa actividad del Comité de Defensa parece absorber el espacio que venía ocupando la Sociedad de Inquilinos, que se apaga hasta finalizada la I Guerra Mundial. En el año 1919 se produce la creación de una nueva Sociedad de Inquilinos (El Orzán, 7 de diciembre de 1919).
Semejante proceso debió de producirse en Ferrol, cuando también en el año 1919 encontramos una nueva Asociación General de Inquilinos denominada “La Equilátera” (El Correo Gallego, 30 de noviembre de 1919) pero con una explícita desvinculación de las sociedades obreras ferrolanas que no aparece en el caso coruñés.
La actividad de estas Sociedades de Inquilinos, como la de todas las iniciativas sociales, culturales, educativas, etc. impulsadas desde las organizaciones obreras, será fatalmente detenida con la sublevación fascista de 1936 y la represión brutal que la acompañó y la continuó.
Más información en memorialibertarianagaliza.org
Francisco Ascón
CGT-A Coruña
Fuente: Rojo y Negro