Este no es el primer caso en el que la policía sevillana está bajo sospecha. En 1991, varios funcionarios de la Policía Nacional, entre ellos dos inspectores jefes encargados de la lucha contra el narcotráfico, fueron detenidos acusados de delitos relacionados con el tráfico de drogas
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional investiga la desaparición de un alijo de unos 125 kilos de droga en su mayor parte cocaína que permanecía en depósito en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. Estaba en esas dependencias policiales bajo la custodia de miembros de la Unidad Especial en Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, por lo que las investigaciones se centran en los propios agentes de esta unidad.
Este no es el primer caso en el que la policía sevillana está bajo sospecha. En 1991, varios funcionarios de la Policía Nacional, entre ellos dos inspectores jefes encargados de la lucha contra el narcotráfico, fueron detenidos acusados de delitos relacionados con el tráfico de drogas

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional investiga la desaparición de un alijo de unos 125 kilos de droga en su mayor parte cocaína que permanecía en depósito en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. Estaba en esas dependencias policiales bajo la custodia de miembros de la Unidad Especial en Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, por lo que las investigaciones se centran en los propios agentes de esta unidad.

Las dependencias donde estaba depositada la droga, pertenecientes y usadas casi en exclusiva por la Udyco, es un lugar muy vigilado y con grandes medidas de seguridad, ya que en ellas se deposita toda la droga incautada en operaciones policiales.

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Espino, aseguró ayer que los 125 kilos de sustancias estupefacientes desaparecidos de los almacenes de la Jefatura alcanzarían los 5 millones de euros en el mercado negro y que todas las sospechas apuntan a un agente « que conocemos » . Espino explicó que la droga desaparecida, que procede de intervenciones policiales, fue reclamada por un juzgado cuando se descubrió que habían « cambiado la cocaína por sustancias de un color similar a base de una mezcla de polvos de talco, raspadura de ladrillo y otras sustancias inocuas ».

No se forzó la puerta

Asimismo, el representante del SUP confirmó que en los almacenes donde estaba guardada la droga « no hay signos de forzamiento », por lo que, a su juicio, éstos se abrieron con una de las tres llaves que hay para esas dependencias o « con algún duplicado ».

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional lleva varias semanas en Sevilla investigando las circunstancias que rodean a la desaparición de estos 125 kilos de droga depositados en dependencias usadas casi en exclusiva por la Udyco.

La investigación abierta, que comenzó hace algo más de un mes por policías de Asuntos Internos llegados de Madrid, se encuentra bajo secreto de sumario decretado por un juzgado sevillano.

Fuentes policiales consultadas explicaron que quien sustrajo la heroína y cocaína de estos almacenes cerrados bajo llave fue retirando distintas cantidades de droga y sustituyéndolas por sustancias similares para no ser descubierto

« Lamentamos -dice Manuel Espino- que esto suceda y confiamos en que la investigación que hay abierta ofrezca respuestas pronto ». Dijo que, aparte de la expulsión del Cuerpo, a la persona responsable del robo podrían caerle hasta 12 años de cárcel, según el Código Penal, pues en este caso tiene el agravante de ser un funcionario y de la enorme cantidad de droga robada.

« Si con una mínima cantidad -agregó- son 3 años de prisión, en este caso puede llegar hasta 12 ».

Mutismo en la Jefatura

La Jefatura Superior de Policía de Sevilla no ha querido hacer declaraciones sobre esta asunto ni aportar dato alguno, pues, según manifestaron ayer en su gabinete de Prensa, « el caso está judicializado y lo lleva Asuntos Internos ».

Efectivamente, el departamento de Asuntos Internos de la Policía se ha hecho cargo de la investigación del robo y las pesquisas se centran en los propios agentes de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado, encargados de custodiar los alijos en la Jefatura de Policía de Sevilla, donde deben observar estrictas medidas de seguridad.

El robo fue notificado a la Fiscalía de Sevilla y al juzgado de guardia, que decretó el secreto del sumario y ordenó seguir las investigaciones internas. La Udyco de esta Jefatura está compuesta por medio centenar de agentes y en sus dependencias se guardan importantes alijos, al estar situada Sevilla en la ruta del hachís procedente del norte de África. Las ley establece que los alijos de droga deben destruirse por orden del juez y a la mayor brevedad posible, pero con la precaución de guardar muestras suficientes de cada uno de los fardos para la posible realización de análisis alternativos.

Hubo otro caso

Este no es el primer caso en el que la policía sevillana está bajo sospecha. En 1991, varios funcionarios de la Policía Nacional, entre ellos dos inspectores jefes encargados de la lucha contra el narcotráfico, fueron detenidos acusados de delitos relacionados con el tráfico de drogas, incluidos cargos por falsedad y tenencia ilícita de armas, en un oscuro caso en el que se investigó, incluso, si se pagaba con droga a los confidentes. Basándose en los testimonios de varios confidentes policiales se abrieron diligencias contra 16 policías y otros 4 fueros procesados pero después, salieron absueltos.

En 2002 se celebró el último juicio contra un quinto policía, un inspector jefe, al que el fiscal solicitó, en principio, diez años de cárcel y al que se condenó a varios meses, que tres años más tarde el Supremo rebajó a una multa por tenencia ilícita de armas.

Dos años antes de este escándalo se había desmantelado la Brigada de Estupefacientes de Algeciras tras detectarse la implicación de la mayoría de sus miembros en el tráfico de drogas.


Fuente: Fuente : RAÚL DOBLADO / AMALIA F. LÉRIDA | ABC