El Departament de Treball de la Generalitat ha sancionado a Correos con una multa de 21.500 € por no proporcionar prendas de ropa reflectantes a sus empleados de Sabadell que conducen motocicletas.
La historia comenzó en el año 2003. Cuatro carteros de reparto urgente del turno de tarde de Sabadell solicitaron al jefe que les proporcionase chalecos reflectantes para efectuar el reparto en invierno, con el objeto de que pudiesen ser vistos a distancia a partir de las 6 de la tarde (que ya es de noche) por los conductores de otro vehículo cuando conducen la motocicleta o cuando pisan la carretera como peatones, cada vez que intentan la entrega de un envío.
La jefatura no atendió esa petición. Desde el Sindicato CGT formulamos varias denuncias a la Inspección de Trabajo, que se iban archivando, por falta de actuaciones de la Inspección ; pero seguimos intentándolo una y otra vez. Finalmente, en diciembre de 2006, el Inspector, suponemos que harto ya de nuestra insistencia y de los incumplimientos de Correos, pidió un informe a un técnico del Departament de Treball de la Generalitat, quien determinó que se debía proporcionar ropa reflectante a todos los conductores de motocicleta de Sabadell de los turnos de mañana y tarde, ya que en invierno, en cualquiera de los dos turnos, hay momentos de mala visibilidad, que se agrava en días de lluvia o niebla. Con tal informe, el inspector levantó acta de infracción y propuso una sanción.
Correos ha recurrido la sanción en vía administrativa utilizando distintas argucias y excusas : que si las actuaciones habían prescrito, que si Correos debe ser tratada como si fuera una Administración y no puede ser sancionada, que si Correos ya había entregado los chalecos reflectantes a los motoristas de Sabadell desde el año 2004 (lo que es falso), etc. Pero no le ha valido. La Consellera de Treball de la Generalitat confirma una sanción “de 21.500 € por la comisión de una infracción grave en materia de prevención de riesgos laborales”.
Es previsible que los responsables de Correos sigan recurriendo en vía judicial. Si finalmente ha de pagar, lo que también nos parece previsible, todos deberíamos reflexionar sobre la idoneidad de unos gestores públicos que se arriesgan a pagar una multa de 21.500 € por no haber comprado en su día cuatro chalecos reflectantes (que pueden valer en su conjunto unos 25 €).
Fuente: Sindicato de Transportes y Comunicación del Vallès Occ.