La sección sindical de CGT en la Delegación para la Igualdad de la Junta afirma en un comunicado que la presidenta del comité de empresa «no modificó el orden del día» de la reunión frustrada con la Delegación del pasado 6 de julio sobre la residencia de mayores Parque Figueroa, lo que argumenta con documentos que ha enviado a esta redacción.
El escrito de CGT niega las acusaciones de «partidismo e intereses de unos pocos», que han realizado UGT y CCOO, y afirma que «los partidistas son ellos que defienden a la Administración y no a los trabajadores de la residencia», al tiempo que recuerda que el comité de empresa «tiene la obligación de defender a los trabajadores».
La delegada sindical de CGT María José Cantarero recuerda que este comité está compuesto por 21 miembros : ocho de UGT, seis de CGT, cuatro de CCOO, dos de CSIF y uno de Ustea, y se pregunta «¿cómo pueden seis miembros de CGT manipular al resto del comité, como dicen UGT y CCOO ?».
Cantarero explica que el pleno monográfico sobre la residencia fue convocado tras varios plenos del comité en mayo. El 23 de junio, la delegada de Igualdad cambia de centros a cuatro trabajadores de la residencia. Esto da lugar a un pleno extraordinario del comité en el que se acuerda incluir este punto en la reunión monográfica con la Delegación.
Después se hace pública la denuncia presentada ante la Fiscalía de Mayores por la ex directora de la residencia, Amalia Pedraza, sobre presuntos malos tratos a su madre, que luego generaliza al resto de mayores del centro. Tras ello, 25 trabajadores piden al comité «que los defienda» y se convoca a todos los miembros a dos reuniones. Al primer encuentro acude solo CGT, al segundo CGT, CSIF y Ustea. Se convoca a la permanente para incluir este punto en la reunión del día 6. La reunión, según CGT, «no se celebró por decisión del secretario de la Delegación, UGT y CCOO, y de eso son testigos los trabajadores».
Fuente: Ana Romero (Diario Córdoba)
