Sr. Miguel Ángel Moratinos, Ministro de Exteriores del Gobierno de España :
_ Con ocasión de las cercanas conversaciones con el enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Sr. Christopher Ross, de visita en nuestro país el próximo miércoles 25 de febrero en el marco de su gira por la región y cuyo objetivo es hacer avanzar las negociaciones entre el F. Polisario y Marruecos, y teniendo en cuenta su inminente viaje a Washington para reunirse con la Secretaria de Estado estadounidense, Sra. Hillary Clinton, para empezar a diseñar la agenda de trabajo de la nueva relación bilateral abierta con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, queremos hacerle llegar, con las mayores esperanzas, nuestras consideraciones.
Por mucho que se empeñe en repetirnos el Sr. Ministro que España no ha cambiado de posición ante este conflicto, a nadie se le oculta que su Gobierno se aleja día a día de la defensa sin cortapisas del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui que establece todas las Resoluciones que la ONU ha emitido desde los años sesenta del pasado siglo sobre la cuestión y que está dando por bueno el hecho consumado de la ocupación militar por la fuerza del territorio, sobre el que todavía tiene responsabilidades el Estado español.
Apoyando la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, como si se tratara de un problema interno de Marruecos, el Gobierno de España contradice la legalidad internacional y sabotea los esfuerzos del nuevo representante personal del Secretario General de la ONU en la búsqueda de un acuerdo entre las partes, sin condiciones previas, para impulsar una nueva ronda de negociaciones en Manhasset bajo los auspicios de la ONU, para conseguir, en palabras de Ban Ki-Moon, “el objetivo de una paz justa, duradera y mutuamente aceptable que conduzca a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental».
Dicha postura de nuestro Ejecutivo no contribuye en absoluto a posibilitar una solución justa y duradera al conflicto. Lo que debería hacer cualquier Gobierno responsable, y el nuestro por descontado, es defender claramente y sin ambages una solución dentro de la legalidad internacional. Apoyar la discusión del mencionado plan marroquí de autonomía, olvidando todos los planes que anteriormente ha avalado la ONU con el acuerdo de las partes, incluido también el presentado por el Frente Polisario, sólo puede contribuir a fortalecer la intransigencia marroquí y animar a dicho país en su reiterada actitud de no sentarse a discutir de forma seria, sin condiciones previas y sin descartes de antemano, todas las posibilidades que forman parte de una negociación.
De igual modo, nos encontramos extremadamente preocupados por la continua violación de los derechos humanos por parte de Marruecos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, así como por el deterioro actual de la situación y con el riesgo de un futuro de impredecibles consecuencias para la Paz, la estabilidad y el desarrollo de la región del Magreb. Es necesario que cese de inmediato la venta de material militar al Reino de Marruecos, un país que viola los DD. HH., que está en permanente conflicto con sus vecinos, que sigue ocupando por la fuerza un territorio que no le pertenece, que se niega a cumplir las Resoluciones Internacionales y que pretende sencillamente anexionarse por la vía de la fuerza el Sáhara Occidental.
Finalmente, también queremos pedirle que en su papel de representante de los intereses de los ciudadanos y ciudadanas que les han colocado en el poder, no “haga oídos sordos” a las voces de la gran mayoría de la población española que se alzan contra esta terrible injusticia, y exprese en estos importantes y trascendentales encuentros la inaplazable necesidad de respetar la voluntad democrática del pueblo saharaui y facilitar de una vez por todas el ejercicio de su derecho a la autodeterminación sin ningún tipo de cortapisas.
Madrid 23 de febrero de 2009