El pasado 8 de marzo de 2013, en medio de un proceso de negociación de Convenio Colectivo, UGT, CCOO y la empresa firmaron un acuerdo en el marco de la Comisión de Valoración de Puestos de Trabajo con el que de un plumazo se cargan una docena de puestos de trabajo en el Taller de Chapistería.
Se trata de la implementación de una brutal eficiencia sobre los puestos de trabajo de «capó», «portón», y «puertas anteriores» en las «líneas finish» de las dos fábricas de Chapistería. Se eliminan 8 puestos de trabajo, por turno, en total 24 puestos de trabajo, ocupados por oficiales de 3ª, varios de ellos por trabajador@s reubicados por el Servicio Médico, que se reconvierten en 12 puestos de trabajo para oficiales de 1ª que además de las funciones propias de su categoría asumen las que realizaban hasta ahora l@s de 3ª.
Se trata de la implementación de una brutal eficiencia sobre los puestos de trabajo de «capó», «portón», y «puertas anteriores» en las «líneas finish» de las dos fábricas de Chapistería. Se eliminan 8 puestos de trabajo, por turno, en total 24 puestos de trabajo, ocupados por oficiales de 3ª, varios de ellos por trabajador@s reubicados por el Servicio Médico, que se reconvierten en 12 puestos de trabajo para oficiales de 1ª que además de las funciones propias de su categoría asumen las que realizaban hasta ahora l@s de 3ª. En definitiva, se convierten 24 puestos de trabajo de oficiales de 3ª en 12 puestos de trabajo para oficiales de 1ª, quienes por asumir las funciones propias de los nuevos puestos de trabajo cobrarán un «plus» de 4,76 EUR/día.
UGT y CCOO vuelven a dar su visto bueno a la destrucción de puestos de trabajo a cambio de más camisetas verdes y un «plus» para quienes las vistan. Y firman el acuerdo por delante, en la Comisión de Valoración, sin tener en cuenta las muchas consecuencias que va a tener ese acuerdo, entre otras sobre la ocupación de trabajador@s reubicados por el Servicio Médico. Y cuando empiezan a aparecer los problemas, agravando mucho los que en este terreno ya veníamos arrastrando, entonces aceptan que el asunto tiene que ser tratado en el marco de la Comisión Mixta de Salud y Productividad, pero a toro pasado, no antes como tenía que haber sido en cualquier otro momento en el que no se estuviera «negociando» el Convenio Colectivo, porque mientras se hace esto el Comité no le debería dar a la empresa ni agua.
¿Hay alguien en esta fábrica que se crea que funcionando de esta manera y saliéndose la empresa con la suya cada vez que quiere, se puede pactar en esta fábrica un Convenio Colectivo que sea medio decente? ¿Hay alguien que se crea que entre los objetivos sindicales para la negociación del Convenio Colectivo está la defensa de la salud y el empleo cuando no se hace nada por ello sino al contrario todo lo que se hace es CONTRA ello?
Que la negociación colectiva no avance ni un milímetro en seis meses mientras que otro tipo de negociaciones parciales, de sumo interés para la empresa y desastrosos resultados para el conjunto de la plantilla (aunque de enorme beneficio y favor para un@s poc@s) se cierran con un mal acuerdo en un abrir y cerrar de ojos, y sin ningún tipo de información, es indignante. Y una prueba más de que quienes tienen la correlación de fuerzas mayoritaria en el Comité de empresa siguen pensando más (o únicamente) en alimentar sus redes clientelares en detrimento de los derechos colectivos. Si las cosas no fueran de esta manera muchas de las reivindicaciones que se plantean en la negociación colectiva seguramente estarían conseguidas tiempo atrás…
SALUD. Landaben