Ecologistas en Acción considera que la compra de deuda pública por instancias de la UE a cambio de severos planes de ajuste estructural va a agravar la crisis de la deuda, así como las crisis social y ambiental. Ante ello pide el no pago de la deuda ilegítima, y se suma a las movilizaciones de septiembre que persiguen este objetivo.
Las negociaciones de este verano parece que están terminando de parir una “solución” a la crisis de la deuda en la UE. Esta “solución” consistirá, básicamente, en la compra en el mercado primario (por parte del FMI europeo, el MEDE, que sustituye el FEED) y en el secundario (por parte del BCE) de deuda de los países más castigados por los mercados especulativos, especialmente España e Italia. A cambio de dicha ayuda, los estados receptores tendrán que someterse a draconianos planes de ajuste estructural.
Las negociaciones de este verano parece que están terminando de parir una “solución” a la crisis de la deuda en la UE. Esta “solución” consistirá, básicamente, en la compra en el mercado primario (por parte del FMI europeo, el MEDE, que sustituye el FEED) y en el secundario (por parte del BCE) de deuda de los países más castigados por los mercados especulativos, especialmente España e Italia. A cambio de dicha ayuda, los estados receptores tendrán que someterse a draconianos planes de ajuste estructural. Ecologistas en Acción considera que esta “solución” realmente no lo es por dos razones:
En primer lugar, la compra de deuda pública va a agravar el problema de la deuda. El círculo consiste en que deuda privada, fundamentalmente proveniente de la especulación inmobiliaria, se convierte en deuda pública, por ejemplo con la creación del “banco malo” o a través de las ayudas y nacionalizaciones de bancos. Posteriormente, esta deuda pública, para poder sostenerse, se financia con la emisión de nueva deuda, que será la que compren el MEDE y el BCE. Esta deuda, obviamente, se emitirá con un tipo de interés positivo, por mucho que la medida consiga rebajarlo algo. Esto aumentará el monto total de lo que el Estado debe. De este modo, el previsible resultado final va a ser un incremento de la deuda pública por una doble vía: la conversión de deuda privada en pública y el incremento de deuda pública emitida y que tiene que ser devuelta con un tipo de interés.
Desde las instancias europeas se sostiene que la deuda total no va a crecer porque las emisiones de dinero del BCE van a ser de la nada y, a la vez, retirando la misma cantidad de dinero de circulación de la que coloque, haciendo el resultado neutro. Esto va a resultar poco menos que imposible mientras el BCE mantenga una liquidez ilimitada de financiación de la banca. Es decir, que los bancos pueden solicitar, a muy bajo interés, todo el dinero que quieran al BCE, haciendo irrealizable que no se cree más dinero. Y, como este dinero se pone en circulación con un tipo de interés, siempre habrá más deuda que dinero circulante y la deuda total crecerá.
La segunda razón por la que la deuda va a crecer es debido a que no va a haber crecimiento económico que genere la suficiente riqueza para su devolución. La crisis actual, mucho más allá de económica, hunde sus raíces en una fuerte crisis ambiental, sobre todo una crisis energética basada en el encarecimiento del petróleo como consecuencia de haber atravesado el pico de su producción. Conforme la economía se reactive, los precios del crudo también lo harán como consecuencia de su escasez relativa y, con ello, el crecimiento económico, fuertemente dependiente del precio de los combustibles fósiles, volverá a abortarse.
Pero no solo se va a agravar el problema de la deuda, sino que estas medidas de la UE van a profundizar en las crisis más importantes: la social y la ambiental. Los planes de ajuste que están siendo impuestos consisten en sustraer el máximo de riqueza a las rentas medias y bajas para pagar la crisis. Los ejemplos son múltiples y recientes, como la bajada de salarios generalizada en Portugal, el despido de 300.000 funcionari@s en Italia o el incremento del IVA en España. Las medidas también están implicando un dramático recorte de inversiones ambientales, como los que están detrás (junto a otros factores) de la ola de incendios de este verano en la Península Ibérica, o la eliminación de primas a las energías renovables (motivada también por otros factores).
Ecologistas en Acción considera que la única solución al problema de la deuda pasa por auditarla para dejar de pagar toda aquella que es ilegítima, es decir, que se ha contraído para la destrucción ambiental y social. Esta deuda tiene forma de aeropuertos vacíos, urbanizaciones destructoras del litoral, autopistas innecesarias o ayudas a la banca.
Para conseguir la eliminación de la deuda ilegitima, la organización asistirá a la movilización convocada por CCOO y UGT del 15 de septiembre pero conformando, junto a otros colectivos sociales, políticos y sindicales, un bloque con contenidos propios que van más allá de las reclamaciones de las organizaciones convocantes y busca solucionar la crisis múltiple actual atacando a sus raíces. El acto de salida de dicho bloque es a las 10:30 en Atocha.
Ecologistas en Acción también se suma a las acciones de desobediencia civil no violenta que se están convocando, como la del 25 de septiembre.
Enlace directo: www.ecologistasenaccion.org
Fuente: Ecologistas en Acción