Después de conocer la sentencia del Tribunal Supremo contra 12 políticxs catalanxs por los hechos sucedidos en torno al 1 de octubre de 2017, seguimos constatando que la violencia del Estado condena concentraciones y manifestaciones de personas como delitos de sedición

Después de conocer la sentencia del Tribunal Supremo contra 12 políticxs catalanxs por los hechos sucedidos en torno al 1 de octubre de 2017, seguimos constatando que la violencia del Estado condena concentraciones y manifestaciones de personas como delitos de sedición.

Después de conocer la sentencia del Tribunal Supremo contra 12 políticxs catalanxs por los hechos sucedidos en torno al 1 de octubre de 2017, seguimos constatando que la violencia del Estado condena concentraciones y manifestaciones de personas como delitos de sedición. Al Estado y sus lacayos, les importan más señalar la desobediencia al Estado que la falta de libertades y la represión de las fuerzas y cuerpos de seguridad que golpean, disparan o lanzan personas al vacío por unas escaleras, mientras tanto, toda esta represión saca de la opinión publica la corrupción política, la ausencia de políticas sociales, las privatizaciones de los Servicios Públicos, la falta de inversión en Investigación y Desarrollo, los asesinatos machistas, el desempleo, la pobreza, el calentamiento global, las pensiones… es decir, los temas que desangran a la clase trabajadora. Con esta sentencia mediática se ratifica el secuestro de las personas encausadas, que ya llevan más de un año y medio en prisión, a penas entre 9 y 13 años de secuestro por parte del Estado.

Desde el sindicalismo combativo de clase y el anarcosindicalismo hemos respondido y lo seguiremos haciendo tanto a los ataques de la Generalitat como del Estado español a través de sus políticas contra la clase trabajadora, así como el refuerzo que supone la constante represión que los sindicatos y movimientos sociales sufrimos, gobierne quien gobierne, como en el caso “Paremos el parlamento”. Nos sentimos lejos de nacionalismos de uno y otro signo, por ello manifestamos nuestra postura radical contra la represión a la clase trabajadora y la supresión de derechos y libertades ciudadanas.

La criminalización del derecho de protesta y de la organización política y social no concierne ni a personas ni va de historiales de unos y otros, lo hemos constatado con nuestros cuerpos y acciones, constatamos el rearme represivo del Estado Autonómico y Estatal. Nos preocupa además el precedente legislativo que supone esta sentencia para movilizaciones futuras, ya que valida la deriva penal, siempre presente, que se acentúa y consolida.

Los y las jóvenes de Altsasu, los cientos de miles de multas de la ley Mordaza, la violencia policial, las operaciones contra el movimiento libertario, las personas que han tenido que exiliarse para proteger sus vidas de la represión y los montajes policiales son vivo ejemplo de la situación histórica que se vive en la Península Histérica. Ahora, los acusados de Sabadell de preparar acciones con explosivos que no existen y bombas que no han estallado, mientras el terrorismo actualmente sólo está presente en forma de criminales desahucios contra decenas de miles de familias de la clase trabajadora.

Lucharemos hasta que seamos todas libres, libres de violencia, libres de explotaciones capitalista y del Estado opresor!

Against State Terrorism

Once the sentence against 12 Catalan politicians has been made public by the Spanish Supreme Court, we can still see how the State prosecutes public demonstrations as if they were acts of sedition. The State and its footmen consider only disobedience, while ignoring completely the lack of freedom and the repression made by the security forces that abuse, shoot or throw people from the stairs. In the meantime, the mass media ignores political corruption, the non existent social benefits, privatization of public services, the lack of investment in R&D, the macho murders, unemployment, the global warming, pensions … that is, all what bleeds the working people. With this sentence, the kidnapping of these prosecuted people is confirmed. And these people, that have already been for more than one and half year in prison, will have to spend there between 9 and 13 years in total.

From the fighting syndicalism and the anarcho-syndicalism we have responded to these attacks of both the Generalitat of Catalunya and the Spanish State, and we will go on doing it. We will keep facing the struggles made against unions and social movements, no matter who rules, like “Paremos el parlamento” (“Stop the parliament”). We are far away from any kind of nationalism, and that is why we express our radical position against any kind of repression against the working people and the supression of any civil rights and liberties.

Very worried, we see how the right to protest and demonstration is being criminalized. This sentence could imply very hard measures against future demonstrations.

The young people from Altsasu, thousands of fines resulting from the “ley Mordaza” (“Gag rule”), violence by security forces, operations against the libertarian movement, people that had to go to exile to protect themselves from the repression and setups made by the police, are examples of what we are experiencing here in the “Península Histérica”*. Now, there are prosecutes in Sabadell for preparing attacks with non existing explosives and bombs that did not explode, while we can see real terrorism in the form of thousands of people being criminally removed from their homes, forced to live in the open street.

We will fight till we are all free, free from violence, capitalist exploitation and the repressor State!


Fuente: Secretaría de Relaciones Internacionales de CGT