Se expresa en recuperaciones de fabricas, sindicatos clasistas, movilizaciones, ocupaciones de tierras y viviendas, campesinos y pequeños productores agrarios, colectivos de derechos humanos, asambleas barriales, pueblos originarios, proyectos de salud popular, educación comunitaria, medios de comunicación alternativos, organizaciones feministas, en grupos pequeños o masivos, con mayor o menor coordinación, organización y trayectoria.
A 85 años de la Semana Trágica.
La lucha popular en la Argentina tiene múltiples manifestaciones.
Se expresa en recuperaciones de fabricas, sindicatos clasistas, movilizaciones, ocupaciones de tierras y viviendas, campesinos y pequeños productores agrarios, colectivos de derechos humanos, asambleas barriales, pueblos originarios, proyectos de salud popular, educación comunitaria, medios de comunicación alternativos, organizaciones feministas, en grupos pequeños o masivos, con mayor o menor coordinación, organización y trayectoria.
El movimiento piquetero está en el centro del debate político.
Buenos Aires es la provincia mas rica y poblada de la argentina y el conurbano alberga la mayor densidad de habitantes del país. Sobre el gran Buenos Aires se proyectan todas las políticas sociales. No se puede gobernar el país si no se controla antes el conurbano.
Existen unos 2 millones de beneficiarios de planes de empleo para trabajadores y trabajadoras desocupados. Pero sólo entre el 8 y el 10% son distribuidos por organizaciones piqueteras. El resto es administrado por el gobierno a través de los intendentes.
Hace meses que el gobierno ha restringido la entrega de subsidios a desocupados buscando sustituirlos por subvenciones para micro emprendimientos y cooperativas y la entrega del control de la distribución a ONG’s vinculadas principalmente a la iglesia.
Con esta política el gobierno nacional juega su interna. Por un lado restringe el poder que los punteros municipales construyeron en base a la administración de planes.
Por otro lado busca limitar la influencia de las organizaciones piqueteras que acrecientan sus filas en base a la conquista de reivindicaciones inmediatas (esencialmente planes y alimentos).
Lo que está en juego frente a la demanda piquetera es la respuesta de las clases dominantes a los reclamos del “activo” de la inmensa población de trabajadores y trabajadoras desocupados.
Los piqueteros tienen sus raíces culturales en el “mundo del trabajo” que, aunque desarticulado, mantiene lazos históricos con la tradición sindical. Por eso son tan decididos y organizados.
Las organizaciones piqueteras exigen una distribución de la riqueza en favor de los sectores sociales empobrecidos por las políticas que cerraron fuentes de trabajo y favorecieron la especulación financiera y la fuga de capitales.
Por eso también los movimientos piqueteros cuentan con mayor adhesión y miembros que los beneficiarios de los planes de empleo que administran.
El presupuesto del Estado para este año muestra que no habrá cambios en educación, salud, vivienda y salarios con respecto al anterior. Y si bien durante el 2004 continuará la reactivación económica se mantendrá la desigualdad en la distribución de la riqueza. Los pobres seguiremos iguales de pobres.
El 2003 mostró un crecimiento económico basado en la exportación de productos con escaso valor agregado y poca demanda de mano de obra. Por eso aunque se “reanimó” la economía no creció el empleo.
Aquella crisis que volteó al gobierno de Fernando de la Rúa sigue sin resolverse y seguirán produciéndose manifestaciones sociales ante la miseria y las frustraciones.
Para construir la vanguardia de un proceso de cambio social, los movimientos piqueteros deberán confluir en lugar de dividirse políticamente.
Deberán avanzar en un proceso de unidad de clase con los trabajadores ocupados, unos nueve millones de asalariados.
Un 2004 de crecimiento económico, con inversión en obra pública y demanda de mano de obra será usado por el gobierno para aislar a los piqueteros y flexibilizar mas al ocupado.
La burguesía demanda reducir los salarios argentinos a un precio dólar que se iguale a lo que cobran los trabajadores brasileros (eso haría ver como una fortuna el pago de $150 de los planes Jefes y Jefas de hogar).
Desde la clase trabajadora debemos construir una camino de conjunto que supere la fragmentación de las luchas, los sectarismos y la burocracia.
Trabajadores y trabajadoras, ocupados y desocupadas, nacidos a la conciencia de clase al calor de la acción directa de sus luchas sienten la necesidad de la construcción de una organización revolucionaria. En una lucha a través de las ideas y el ejemplo la OSL trabaja en la construcción de esa organización anarquista que constituya la síntesis del sentir de las amplias mayorías que construyen resistencia contra el hambre, la desocupación y la represión porque llevan un mundo nuevo en sus corazones.
· Por aumento de salarios.
· No al ALCA.
· Libertad a los presos y desprocesamiento de los luchadores populares.
· Como en las jornadas de enero del ’19 recuperemos la independencia de la clase obrera, la acción directa y la construcción de una alternativa revolucionaria, socialista y libertaria.
ORGANIZACION SOCIALISTA LIBERTARIA argentina
Periodico EN LA CALLE organo de difusion del anarquismo organizado
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