El próximo día 22 de Febrero un compañero de Toprural tiene un juicio contra la empresa ya que fue despedido de forma totalmente injustificada y arbitraria el pasado verano. A continuación os hacemos un breve repaso de la situación:

Sabri tenía vacaciones desde el 24 de julio hasta el 18 de agosto inclusive, vacaciones durante las cuales se marchó a África.

El 17 de agosto fue al aeropuerto para coger un avión interno que le iba a llevar de Mozambique a Tanzania, donde iba a coger el vuelo de vuelta hacia España.

Desafortunadamente la compañía del vuelo interno es una compañía africana muy pequeña y no gestionó correctamente el billete así que no pudo regresar en ese día.

El 17 de agosto ya llevaba 2-3 días padeciendo los primeros síntomas de la malaria, al día siguiente fue cuando la enfermedad se agravó y llegó a tener fiebres de 41º además de dolores musculares atroces.

Desafortunadamente la compañía del vuelo interno es una compañía africana muy pequeña y no gestionó correctamente el billete así que no pudo regresar en ese día.

El 17 de agosto ya llevaba 2-3 días padeciendo los primeros síntomas de la malaria, al día siguiente fue cuando la enfermedad se agravó y llegó a tener fiebres de 41º además de dolores musculares atroces.

En ese momento se encontraba en un lugar muy aislado y sin ningún medio de transporte, muy lejos de cualquier ciudad en la que dispusiesen de médicos o hospital,  tenía que decidir rápido y decidió curarse él mismo tomando dosis masivas de Malarone para combatir la malaria.

Cuando pudo volver al trabajo, su jefe, Francisco Viejobueno le entregó una carta en la que la empresa le pedía de entregar unos análisis que demostrasen que tuvo malaria en un plazo de 2 días. Solicitó estas pruebas a la Seguridad Social y le contestaron que en ese plazo era imposible, después de esto se reunió con uno de los directores de la empresa y consiguió alargar dicho plazo a 7 días laborables (plazo que aún así era totalmente injustificado, insuficiente y que solo demostraba la intención de la empresa de despedir al compañero).

Para este ahora los pasos a seguir eran:

– Volver a visitar al médico de cabecera.
– Obtener la cita con el especialista.
– Realizarse los análisis.
– Obtener los resultados de los mismos.

Con esto fue directamente a su médico para entrar en seguimiento y en ese momento le avisaron de que iban a tardar unos meses en hacer dichos análisis.

Para poder justificar su ausencia al puesto de trabajo en los plazos establecidos de la empresa, pagó las pruebas en una clínica privada en la que hacen análisis de malaria y resultó positivo al Plasmodium y Gota gruesa (las dos pruebas necesarias para estos casos). Entregó a la empresa estas pruebas a lo cual contestaron que para ellos los análisis no tenían ningún valor y que querían en un plazo de 2 días análisis de la Seguridad Social (de nuevo demostraron que lo único que buscaban era el despido).

Finalmente el compañero respondió por escrito que era imposible entregar dichos análisis en un plazo tan breve y que si querían análisis de la Seguridad Social tendrían que respetar los plazos de la misma.
Al día siguiente fui despedido.

A día de hoy, 18/02/2011 aun no tiene los resultados de los análisis que se hizo en noviembre teniendo cita con su médico especialista el 11 de marzo de 2011. La malaria está en la categoría de enfermedades tropicales y sus tratamientos son largos y costosos en la Seguridad Social.

Como podéis ver la única intención de la empresa desde el primer momento fue la de prescindir de un puesto de trabajo de la forma más barata posible (en este caso ahorrándose las indemnizaciones por despido improcedente). Para terminar solo queda aclarar que el Convenio de Oficinas y Despachos al cual estaba sujeto no establece el despido por estos tipos de faltas.

Por todo esto y por la evidente falta de respeto que demostró está empresa hacia un trabajador que había prestado sus servicios a la misma durante más de tres años os pedimos que exijáis la readmisión inmediata de S. B. a su puesto de trabajo.

Coordinadora Informática CGT


Fuente: Coordinadora Informática CGT