El Tribunal de Apelación de Marrakech en Marruecos ha confirmado la sentencia dictada por un juzgado de primera instancia contra un estudiante de 18 años por insultar al rey de Marruecos. Yassin Bellasal recibió una condena condicional de un año de prisión y el pago de una multa de 1.000 dirhams (unos 117 dólares).

El Tribunal de Apelación de Marrakech en Marruecos ha confirmado la sentencia dictada por un juzgado de primera instancia contra un estudiante de 18 años por insultar al rey de Marruecos. Yassin Bellasal recibió una condena condicional de un año de prisión y el pago de una multa de 1.000 dirhams (unos 117 dólares).

Según Amnistía Internacional, la sentencia confirma que las críticas a la monarquía siguen siendo un tema tabú en Marruecos y ofrece una imagen distinta de la que dan las autoridades marroquíes, es decir, la de un Estado donde ha mejorado mucho el respeto de los derechos humanos.

En los últimos años, varios defensores de derechos humanos, periodistas y otras personas han sido enjuiciados y, en algunos casos, condenados a prisión, por expresar pacíficamente opiniones que las autoridades consideraron críticas u ofensivas para el rey.

El 28 de septiembre de 2008, el Juzgado de Primera Instancia de Marrakech condenó a Yassin Bellasal a un año de prisión y al pago de una multa de 1.000 dirhams (unos 117 dólares).

Bellasal estaba acusado de insultar al rey Mohamed VI por escribir en un muro de su escuela : «Dios, la Nación, el Barça», un juego de palabras con el lema del país : «Dios, la Nación, el Rey». Según su familia, sólo trataba de expresar su apoyo al equipo de fútbol del FC Barcelona.

Detenido en su casa, en Ait Ourir, a 35 kilómetros de Marrakech, fue llevado al centro local de la Gendarmería Real, donde según los informes le propinaron palizas y lo amenazaron con aplicarle descargas eléctricas. El 21 de septiembre compareció ante el fiscal real de Marrakech, sin representació n legal, y fue juzgado en aplicación del artículo 179 del Código Penal marroquí, que establece una pena máxima de cinco años de prisión y multas de hasta 1.000 dirhams por «cualquier ofensa cometida hacia la persona del rey o del heredero del trono».

El 29 de octubre, Yassin Bellasal quedó en libertad provisional de la prisión de Boulemharez de Marrakech, en espera del resultado de su apelación.

«Amnistía Internacional ha pedido en varias ocasiones a las autoridades marroquíes que eliminen todos los obstáculos para la libertad de expresión y actúen con arreglo al artículo 9 de la Constitución marroquí y a las obligaciones contraídas por Marruecos en virtud del artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respetando la libertad de expresión», ha dicho Diana Eltahawy, investigadora sobre el Norte de África de Amnistía Internacional.

El pasado año, ocho miembros de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (Association Marocaine des Droits Humains, AMDH) fueron condenados a penas de hasta cuatro años de prisión y multas por «menoscabar la monarquía», tras participar en manifestaciones del 1 de mayo en las que se corearon consignas en las que se criticaba a la monarquía. El rey les concedió un indulto en abril de este año.

Ahmed Benchemsi, director de las revistas semanales Nichane y Tel Quel, fue acusado de «menoscabar la monarquía» tras publicar un editorial con comentarios acerca de un discurso pronunciado por el rey.

«Amnistía Internacional ha instado a las autoridades marroquíes a que investiguen las denuncias de que Yassin Bellasal fue golpeado y amenazado mientras estaba bajo custodia policial, después de su detención,» ha dicho Diana Eltahawy.


Fuente: Moutamid