Batalla campal, bulo internauta, alerta infundada … Las Brigadas de información de la Policia Nacional y de la Guardia Civil han trabajado para averiguar quien esta detrás del festival Celtiveros, un encuentro de neonazis de España, Alemania y otros puntos de Europa celebrado el sábado 9.
Los agentes tuvierón constancia de que la extrema derecha ha estado buscando locales para congregar a siete grupos punteros de la RAC, es decir Rock Anti Comunista.
La Subdelegación de Gobierno dijo no tener constancia en los primeros momentos de la convocatoria y que por lo tanto no podía prohibirla.
Pero todas las miradas desde el principio apuntaron al Club Social los Manzanos, ubicado a la entrada del Poligono la Mora de la Cistérniga (Valladolid), que hace dos años acogió un concierto de tres grupos, organizado por la Alianza por la Unidad Nacional.
Por este motivo, representantes de la Plataforma Antifacista mantuvieron una reunión con el Alcalde de la Cistérniga para pedirle, al igual que al Subdelegado del Gobierno, la prohibición del acto.
Cecilio Vadillo ( Subdelegado del Gobierno ), adelantó que su deseo era que el concierto no se celebrara si no se atenían al juego democratico respecto a los derechos humanos, alegando que ante la llegada de un millar de neonazis, la policía tomaría medidas para que no hubiera un problema de orden público.
Fuentes de CGT señalaron convocatorias de que la «diversión» podría trasladarse de madrugada al entorno de la zona de Cantarranas, para practicar «la caza del rojo», es decir, agredir a todo aquel que llevase a la vista símbolos de ideología contraria.
De los grupos procedentes de distintos puntos de España, hay que señalar que el grupo Rienzi es de Valladolid, y que el último grupo, SKD (el plato fuerte del concierto), es Alemán, y no le dejan tocar en su país de origen por su fuerte ideologia neonazi.
EL CONCIERTO
Decenas de asistentes acudieron al festival nazi entre grandes medidas de seguridad. Por otro lado, más de un centenar de Antifacistas se manifestarón por la Cistérniga para protestar por la celebración del acto sin que se produjeran incidentes graves, ya que la Guardia Civil blindó el pueblo durante el concierto y advirtió a los dueños del Club los Manzanos de que serán multados por carecer de licencia de actividad.
«La gente viene aquí a pasar un buen rato en un concierto y nadie tiene idea de ir a buscar a nadie para pegarle en ningún sitio», aseguraba uno de los organizadores del concierto de grupos de ideología neonazi que finalmente ac- tuaron por la noche en el Club Social los Manzanos, de la Cistérniga, en medio de un gran despliegue de seguridad que incluyó antidisturbios y cerca de un centenar de agentes de la Guardia Civil.
El festival Celtiveros se celebró, al menos hasta el cierre, sin que se produjeran incidentes de consideración.
La Guardia Civil advirtió al propietario del polémico establecimiento de que se atuvieran a las consecuencias por celebrar el concierto y tener el local precintado y sin tener licencia para acoger espéctaculo alguno, segun informaron el día 9 de Diciembre fuentes de la Subdelegación del Gobierno. El dueño se enfrentará, probablemente, a la apertura de un expediente sancionador.
De nada sirvió que los miembros de la Plataforma Antifacista se congregaran en la Plaza Mayor de la Cistérniga a los gritos de : «¡no pasarán !», «ningún espacio para el fascismo» y algún que otro mensaje para el Subdelegado del Gobierno («Cecilio Vadillo, amparas al fascismo»). Un portavoz anónimo (no quiso dar su nombre), anunció al termino de la protesta la intención de la agrupación de denunciar a la Subdelegación ante el Tribunal Supremo por no prohibir un concierto cuya celebración era palpable y en el que se hace apología del genocidio, la xenofobia y el racismo.
Al final no hubo altercados y la manifestación del Colectivo Anfifascista se detuvo a doscientos metros del Club Social los Manzanos, delante de una hilera de antidisturbios equipados con escudos y escopetas para lanzar pelotas, que no tuvieron que utilizar. Los congregantes se disolvieron antes de las 20:00 horas y regresaron a la Capital anunciando nuevas movilizaciones para evitar que este pueblo se convierta en el altavoz de grupos fascistas e impedir que se celebre un nuevo concierto en el mes de Enero.
La Guardia Civil, identificó y registró los vehículos que accedierón al Club Social los Manzanos, sin hacer deten- ciones. Lo que sí hizo fue blindar el pueblo con controles en todas las salidas, incluso llegando a cortar el tramo de la antigua carretera de Soria (N-122) desde la salida del Municipio hasta el enlace de la autovía.
Decenas de Skins de derechas llegaron en coches o a pie (hubo grupos de más de 20 personas a pie) hasta la hora del comienzo del concierto. Los organizadores dijeron que fueron 500 personas, pero la Guardia Civil dijo haber identificado a 160 personas justo a la entrada del Club los Manzanos, ninguna extranjera. El dispositivo se mantuvo hasta bien entrada la madrugada.
Fuente: Ángel Sierra Vallelado