La conselleria lleva desde el pasado mes de enero sin pagar las subvenciones a casi un centenar de centros y viviendas tuteladas que atienden a tres mil personas
"Con el agua al cuello". Es la frase que define la situación en la que se encuentran 98 centros de la Comunitat Valenciana en los que se atiende a unas tres mil personas con discapacidad intelectual, a los que la conselleria de Bienestar Social lleva sin pagar las subvenciones que les corresponden desde el pasado mes de enero.
La conselleria lleva desde el pasado mes de enero sin pagar las subvenciones a casi un centenar de centros y viviendas tuteladas que atienden a tres mil personas

«Con el agua al cuello». Es la frase que define la situación en la que se encuentran 98 centros de la Comunitat Valenciana en los que se atiende a unas tres mil personas con discapacidad intelectual, a los que la conselleria de Bienestar Social lleva sin pagar las subvenciones que les corresponden desde el pasado mes de enero.

La denuncia procede de la federación empresarial de entidades titulares de centros y servicios de atención a personas con discapacidad intelectual (FEAD), de la que dependen alrededor de dos mil trabajadores de residencias, centros de día, viviendas tuteladas y centros de atención temprana.

La situación es tan grave que, según fuentes de la junta directiva de FEAD, algunos establecimientos no han podido afrontar el pago de las nóminas de sus empleados del pasado mes de marzo y se han visto abocados a suspender el pago a los proveedores, lo que podría suponer un corte de suministros, con los riesgos que conlleva para el funcionamiento de los centros . Al parecer, la dependencia de algunos de estos establecimientos respecto a las ayudas de la Generalitat valenciana es del 70 al 80%, por lo que sus economías están estranguladas. «No vamos a dejar de prestar la asistencia» , señalaron, «puesto que trabajamos con personas, pero es imposible saber hasta cuándo vamos a poder aguantar así».

Por otro lado, las dificultades para obtener créditos bancarios o renovar las pólizas para seguir funcionando, debido al endurecimiento de las concesiones financieras por la crisis económica, representa un problema añadido. «Ahora, además, debemos atender los pagos del IRPF y la seguridad social y no tenemos dinero».

El presupuesto de Bienestar Social para estos conciertos durante el presente año asciende a 26 millones de euros y pese a que ya se han autorizado las resoluciones, aún no se ha efectuado ningún pago. Fuentes de la federación empresarial señalaron que aunque se les aseguró que el dinero podría estar disponible a finales de este mes, también dejaron la puerta abierta a nuevos retrasos.

En años anteriores, la conselleria también había pagado tarde, aunque se habían realizado desembolsos a cuenta para minimizar las repercusiones económicas


Fuente: Levante-EMV