Desde la recién nombrada Secretaría de la Mujer de CGT Andalucía, queremos señalar una vez más, el grave retroceso de derechos que estamos padeciendo las mujeres y que toma como excusa una supuesta “crisis”, que a estas alturas todas y todos sabemos que no es tal. Los intereses del Patriarcado, con el Estado Capitalista a la cabeza como principal valedor, y de la mano de la Jerarquía Católica, siguen imponiendo una moral conservadora, heredera del nacional-catolicismo fascista, que intenta arrebatarnos y soslayar los derechos conseguidos después de años de lucha y reivindicaciones.

Sabemos que las medidas adoptadas por el Estado Español durante estos últimos años intentan obstaculizar todos aquellos logros obtenidos, y que estaban encaminados a la erradicación de la violencia contra el cuerpo femenino en diferentes planos (dependencia, aborto, derechos laborales, educación, sanidad, explotación económica). Contrariamente, estos logros se han visto recortados a través de las leyes que el gobierno va dictando, y que parecen no tener fin. Las mujeres vamos camino de convertirnos indefinidamente en las subalternas de una sociedad patriarcal, capitalista y violenta.

Sabemos que las medidas adoptadas por el Estado Español durante estos últimos años intentan obstaculizar todos aquellos logros obtenidos, y que estaban encaminados a la erradicación de la violencia contra el cuerpo femenino en diferentes planos (dependencia, aborto, derechos laborales, educación, sanidad, explotación económica). Contrariamente, estos logros se han visto recortados a través de las leyes que el gobierno va dictando, y que parecen no tener fin. Las mujeres vamos camino de convertirnos indefinidamente en las subalternas de una sociedad patriarcal, capitalista y violenta. Es necesario defender el derecho de las mujeres a disponer del propio cuerpo y luchar por una sociedad sin dominio ni explotación, ni entre mujeres y hombres, ni entre ninguno de los colectivos sociales y grupos con distintas orientaciones sexuales. Por eso, apoyamos la búsqueda de la igualdad de derechos, con discriminación positiva si es necesaria, y siempre con el respeto a las diferencias, en todos aquellos ámbitos sociales que el mundo hetereopatriarcal pretende destruir con sus múltiples formas de violencia estructural. Manifestamos que después de siglos de lucha feminista se vuelven a cuestionar derechos y libertades que parecían consolidados. El colectivo femenino sabe del desastre que supondría volver sobre lo andado, fundamentalmente porque es el gran productor y mantenedor de vida social, a pesar de las violencias sufridas. Por ello denunciamos:

· Que la ilegalización del aborto libre, supone un tipo de violencia explicita contra el cuerpo femenino, ya que se volvería a una ley de supuestos, ajenos a la decisión de las mujeres, que solo es posible con una ley de plazos. Además, la ley pasa de depender del Ministerio de Sanidad al de Justicia, reforzando el carácter de delito del aborto. Por otra parte, es evidente la criminalización que se hace del aborto voluntario al permanecer como delito regulado dentro del Código Penal.

· Que la intimidación extrema de la Iglesia Católica, no solo le lleva a hacer apología de la violencia

contra las mujeres, como hemos visto en recientes publicaciones, sino que con su misoginia pretende penalizar y estigmatizar el cuerpo femenino.

 

· Que los recortes en Educación suponen una acción de violencia que, en muchos casos afecta directamente al colectivo femenino. Porque es el colectivo más frágil, sometido a múltiples deberes que harán aún más difícil su acceso a la enseñanza, con lo que volveremos a ver una élite educada fundamentalmente masculina. Esta es una deuda pendiente desde hace décadas.

 

· Que los recortes en Sanidad y en Dependencia obligan a muchas mujeres a seguir asumiendo, o a volver a asumir, las cargas laborales derivadas de su papel de cuidadoras, como otra imposición más, que da por hecho que el contexto familiar asumirá todo aquello que los servicios públicos dejan de atender. La guerra contra la liberación de las mujeres de esas tareas no es tampoco ni pacífica ni neutra.

· Que las reformas en la Legislación Laboral y de protección social que estamos sufriendo conllevan un agravamiento de la explotación en el trabajo que padecen muchas mujeres, que debemos considerar otra forma de violencia perversa. La feminización de la pobreza como consecuencia del capitalismo global y de una división sexual del trabajo a todas luces insolidaria son prueba de ello, en particular en el Estado Español.

Desde la Confederación General del Trabajo exigimos :

1) que se acabe de una vez con la utilización de la moral y la religión para justificar el dominio patriarcal,

2) que se respete la libre voluntad de las mujeres en la gestión de

su cuerpo, de su orientación sexual y de las decisiones sobre su vida,

3) que se impulsen servicios públicos que se hagan cargo de los trabajos de cuidados, dependencia y salud, liberando a las mujeres de las obligaciones que conlleva derivar esos trabajos al ámbito familiar,

4) que sea universal el derecho a la educación, frente a la elitización y mercantilización de la enseñanza, para que la mayoría de las mujeres no vuelvan a quedar excluidas,

5) que se ponga en su lugar el Trabajo, empezando por el Trabajo Femenino, como fuente de la riqueza y de la calidad de vida en una sociedad, frente a la defensa de los intereses del Capital, que están llevando a cabo con sus leyes y decretos los gobiernos y parlamentos de las distintas instancias del poder político, desde la esfera regional y del Estado Español, hasta la esfera de la Unión Europea y de los Organismos Internacionales.

6) que se ataque la raíz de la violencia machista directa, empezando por quiénes la justifican o la banalizan, siguiendo por quienes promueven una socialización sexista en las escuelas o en los medios de comunicación, y acabando, por supuesto, con la aplicación efectiva de las medidas penales a quienes, fruto de lo anterior, ejecutan las agresiones físicas.

Trinidad Escoriza Mateu

Secretaría de la Mujer de CGT Andalucía
Texto extraído:  http://www.cgtandalucia.org/Comunicado-Secretaria-de-la-Mujer


Fuente: Secretaría de la Mujer de CGT Andalucía