Ante las noticias y los hechos ocurridos a raíz de la acción feminista en la capilla de la universidad complutense de Somosaguas el pasado jueves día 10 de Marzo, queremos manifestar:
Nuestro apoyo a todas las personas que han llevado a cabo esta acción de denuncia pacífica y que en estos momentos están siendo acosadas por la policía. Una vez más se demuestra que la Iglesia tiene poder sobre el Estado.
CGT defiende el principio de laicidad como garante de la pluralidad de creencias, respetando
las creencias individuales que pueden perfectamente ser mostradas
en el ámbito privado, pero no obligando al resto de la sociedad a
secundarlas. El hecho de criminalizar cualquier acción que atente a
CGT defiende el principio de laicidad como garante de la pluralidad de creencias, respetando
las creencias individuales que pueden perfectamente ser mostradas
en el ámbito privado, pero no obligando al resto de la sociedad a
secundarlas. El hecho de criminalizar cualquier acción que atente a
la imagen de la Iglesia significa que el resto de la sociedad no
dice ni hace nada por miedo a las consecuencias.Denunciamos el hecho
de que en muchas universidades y otros centros públicos, como
hospitales, sigan existiendo capillas cristianas. También existen
en otros muchos centros públicos símbolos religiosos que no tienen
por qué estar ahí.La acción que el
grupo de feministas ha realizado en la capilla de la universidad de
Somosaguas viene respaldada por sus organizaciones, legales y
combativas. No es un acto vandálico ni criminal.Gracias a la presión
de los grupos de ultraderecha y de algunos medios de comunicación,
se está consiguiendo que se criminalice el acto reivindicativo
llevado a cabo por mujeres, en defensa del uso de sus cuerpos.Con
este acto, las compañeras han condenando a
la Iglesia como principal culpable de que se
siga restringiendo la sexualidad femenina a la procreación,
culpando el aborto, la anticoncepción, el divorcio y cualquier
relación o conducta sexual al margen del matrimonio heterosexual,
negando la diversidad sexual, es decir, defendiendo el modelo
patriarcal basado en la dominación masculinaLa
Iglesia también contribuye a la perpetuación de la violencia
contra las mujeres al negarnos un papel
activo en la sociedad, relegándonos al núcleo familiar y dando la
imagen de que la mujer buena es la que lo sacrifica todo por el
cuidado de su familia.
Por todo esto, desde CGT
exigimos a la Iglesia y al Estado:QUE SE DEJE EN
LIBERTAD INMEDIATAMENTE A TODAS LAS PERSONAS ACUSADAS POR ESTE ACTO.POR UNA SOCIEDAD LAICA
REAL: FUERA LOS SÍMBOLOS RELIGIOSOS DE TODOS LOS LUGARES PÚBLICOS.POR LA LIBERTAD DE
EXPRESIÓN: NO MÁS AGRESIONES POR EXPRESAR LO QUE SENTIMOS, LO QUE
QUEREMOS Y LO QUE NO QUEREMOS.Secretariado
Permanente del Comité Confederal de la CGT.Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT