Hoy a las 15:52 hs. se ha producido un nuevo trágico accidente ferroviario en la entrada de la estación de Villada, en la provincia de Palencia, de un tren de viajeros formado por 6 coches de material convencional tipo 160 Km/h. que une las ciudades de A Corunha/Vigo con Hendaya/Bilbo, traccionado por una locomotora eléctrica de la serie 269 del parque de material motor de RENFE-Operadora.
CGT expresa nuestras más sinceras condolencias con los familiares de las víctimas y el deseo de una pronta recuperación a los heridos.
Hoy a las 15:52 hs. se ha producido un nuevo trágico accidente ferroviario en la
entrada de la estación de Villada, en la provincia de Palencia, de un tren de viajeros
formado por 6 coches de material convencional tipo 160 Km/h. que une las ciudades
de A Corunha/Vigo con Hendaya/Bilbo, traccionado por una locomotora eléctrica de
la serie 269 del parque de material motor de RENFE-Operadora.
CGT expresa nuestras más sinceras condolencias con los familiares de las
víctimas y el deseo de una pronta recuperación a los heridos.
Estamos a la espera de que tanto ADIF, gestor de la infraestructura ferroviaria, como
la entidad pública RENFE-Operadora, informen a este Sindicato del accidente, de
las causas que lo han motivado y de sus consecuencias, ya que, según las
características actualmente existentes en la Red convencional, esta línea cuenta
con los mayores estándares de seguridad : doble vía electrificada ; sistema
ASFA ; comunicación tren-tierra ; enclavamientos electrónicos en las
estaciones y bloqueo automático banalizado con Control de Tráfico
Centralizado (CTC). Por tanto habrá que estar al informe técnico de ADIF y RENFE
para realizar una valoración más profunda. En todo caso, esperamos que la
investigación sea transparente y que no derive en actitudes, ya vistas anteriormente,
de imputarse una empresa a otra las causas del accidente, eludiendo sus propias
responsabilidades.
A la hora de emitir esta nota de prensa desconocemos las circunstancias concretas
de las condiciones de seguridad de la circulación, de la infraestructura y del material
rodante afectado, pero lo que no desconocemos es que CGT viene reclamando de
forma insistente, especialmente desde la entrada en vigor de la Ley del Sector
Ferroviario, que supuso la fragmentación de la antigua RENFE en dos empresas
ADIF y RENFE-Operadora (a pesar de que las Directivas comunitarias no lo
obligaban), la necesidad de aumentar la inversión en la modernización de las líneas
convencionales, en el mantenimiento del material rodante y en la formación del
personal ferroviario, aspectos básicos en los que descansa la seguridad ferroviaria.
Las directrices políticas dirigidas hacia el ferrocarril están empeñadas en ampliar las líneas de Alta Velocidad, dejando en un segundo plano las líneas convencionales, ya
que reciben una mínima parte de las inversiones de los actuales Presupuestos
Generales del Estado, que nos conduce a una situación que han provocado una
serie de trágicos accidentes ferroviarios en los últimos años.
La falta de plantilla, motivada principalmente por los Expedientes de Regulación de
Empleo que se vienen aplicando antes en RENFE y ahora en las dos empresas,
está conllevando la eliminación del personal de control y seguridad de la circulación
en las estaciones, la reducción del personal de mantenimiento de los vehículos de
material convencional, la reducción del personal encargado de las revisiones de la
infraestructura ferroviaria y en definitiva, una reducción de la seguridad ferroviaria en
las líneas convencionales.
Este accidente ferroviario vuelve a volcar la atención sobre el abandono de nuestra
Red convencional ferroviaria. Independientemente de las causas que puedan
concurrir en este trágico accidente, es imprescindible denunciar la evidente falta de
interés hacia todo lo que no sea construir nuevos corredores de alta velocidad.
Hay que recordar continuamente que el ferrocarril es un servicio público, y que como
cualquier otro hay que conservarlo y mantenerlo en buenas condiciones, mejorando
los sistemas de seguridad, infraestructuras y material rodante, al margen de criterios
mercantilistas que son diametralmente opuestos a la seguridad ferroviaria,
generando situaciones de riesgos para l@s trabajador@s y usuari@s del ferrocarril.
Madrid a 21 de agosto de 2006
Fuente: SFF-CGT