Las cifras de los PGE para 2013 presentadas el pasado 8 de octubre por el Presidente, en su comparecencia en el Congreso, son un sinsentido. No es posible la explotación de un servicio público de calidad, que dicen promover, con el recorte que proponen para el presupuesto de Renfe en 2013, que se aplica sobre el presupuesto ya recortado de 2012 y 2011 (22% en 2012 más el recorte del 34,8% del año 2011).

Con los datos de ingresos‐gastos el resultado financiero previsto para 2012 era positivo en 67M€, cuando el propio Presidente presentó los PGE para 2012. A estas alturas de año, las pérdidas por la nueva gestión son de más de 150M€, superando con creces a las de 2011, que fueron de 100,43M€. Dice que el Gobierno establecerá que trenes tendrán la consideración de Obligación de Servicio Público, sin contar con los ciudadanos y cuando ya han filtrado a la prensa suficientemente que van a sustituir más de 70 trayectos por autobuses.

Con los datos de ingresos‐gastos el resultado financiero previsto para 2012 era positivo en 67M€, cuando el propio Presidente presentó los PGE para 2012. A estas alturas de año, las pérdidas por la nueva gestión son de más de 150M€, superando con creces a las de 2011, que fueron de 100,43M€. Dice que el Gobierno establecerá que trenes tendrán la consideración de Obligación de Servicio Público, sin contar con los ciudadanos y cuando ya han filtrado a la prensa suficientemente que van a sustituir más de 70 trayectos por autobuses. Además, con la drástica disminución de la aportación del estado para 2013 (480M€ frente a los 848M€ de 2012), no se puede garantizar la cobertura de los servicios considerados como no esenciales, con el peligro que esto supone.

En Mercancías no salen las cuentas, con la desinversión propuesta (68% con respecto a 2011) no es posible aumentar el tráfico. La realidad es que el transporte de Mercancías por ferrocarril no ha aumentado, pero sí el de las empresas privadas que están cogiendo tráficos de Renfe. Ese es el resultado de su gestión. Reconoce textualmente que la escasa inversión (300M€ en 2012 y 244M€ para 2013), “vienen derivadas de las facturas de los pagos por el material ferroviario que se ha venido comprando en los años anteriores”. Compra de material ferroviario sin criterio comercial, sin que se haya pedido responsabilidades a nadie y que afecta y condiciona seriamente el nivel inversor de la compañía y su futuro desarrollo.

En definitiva, el resultado financiero de Renfe, según sus cálculos, se sitúa en 281M€ que, tras el EBITDA y la amortización de la deuda creada desde 2005 (5.000M€), se transforma en 172M€ negativos. Veremos finalmente cual es el resultado financiero de Renfe en 2012, cuando se publiquen las cifras oficiales al término del ejercicio.

Pero las cuentas son claras, el resultado financiero es positivo en 281M€ como lo fue en 2011. La empresa es rentable. Las inversiones y la deuda creada desde la segregación de 2005, transforman los resultados en negativos, a lo que no ayuda que la aportación del estado por obligaciones de servicio público se reduzcan y se abonen con años de retraso, lo que aumenta la deuda al seguir necesitando capital para la explotación de los servicios.

Lo realmente importante de este asunto, es que detrás de todas estas cifras estamos miles de trabajadores del Sector Ferroviario que NO VAMOS A CONSENTIR la aplicación de políticas contra el ferrocarril público y contra nuestros puestos y condiciones de trabajo. Los trabajadores no somos los responsables de su gestión.

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Fuente: CGT- SFF