La Federación de Sindicatos de la Industria Metalúrgica (FESIM-CGT), ante la situación que atraviesa la industria en general y el metal en particular, manifiesta ante la opinión pública, las conclusiones del debate producido entre las secciones sindicales del sector :
Es evidente que los costes laborales no son los causantes de los problemas del mercado. La evolución histórica del sector refleja unas rentabilidades y beneficios muy altos. Además, las productividades de los trabajadores/as del sector son de las mayores del mundo, reconocidas en los informes de las autoridades y por los consultores privados.
La crisis actual es producto de las turbulencias financieras de los últimos años que tienen el origen en una economía convertida en un “casino” donde se apuesta a ver quien “roba más y mejor” sin que las supuestas autoridades mundiales y estatales hagan nada al respecto. Los gurus del sistema se han empeñado en convencer a la población de que el mejor futuro pasaba por un incontrolable consumismo y por la desregulación absoluta de controles sobre unos capitales que siguen trasladándose globalmente.
Las políticas desreguladoras y de flexibilidad adoptadas por empresas, multinacionales, y los gobiernos que les apoyan, sumadas al incremento de los tipos de interés desde el Banco Central Europeo, han generado un empeoramiento de las condiciones de empleo, con sueldos por debajo de una renta aceptable en el mercado actual, que ha llevado a grandes capas de la población a retener el consumo en cuanto se han producido las primeras alarmas de crisis económicas.
Para la FESIM-CGT la actual crisis no es sólamente una crisis financiera, ésta es una crisis de salarios y condiciones sociales ya las dobles escalas salariales en convenios, las rebajas de sueldo a cambio de “restructuraciones salvadoras” o para impedir nuevas deslocalizaciones, han generado una pérdida importante de la capacidad de consumo. Si a esto sumamos las hipotecas, los préstamos y los incrementos del IPC, está claro que nos han rebajado nuestro nivel de vida.
Hoy podemos asegurar que el mito de la competitividad que nos ha intentado vender el capitalismo, ha sido un total engaño y la peor mentira en la que han caído los sindicatos mayoritarios creyéndose y asumiendo esta cuestión. Desgraciadamente para la sociedad actual, teníamos razón la CGT cuando luchábamos y negábamos que aceptar peores condiciones nos aseguraría el futuro y la estabilidad laboral.
En todo caso las direcciones sindicales mayoritarias se han excusado hasta ahora en una clase obrera a la defensiva y que, sobre todo en las capas más jóvenes, no tienen ni experiencias ni voluntad de lucha. Pero esta excusa no justifica nada, ellos han sido unos de los culpables de la degeneración de la conciencia de clase con los pactos sociales regresivos, las renuncias a la movilización y sobre todo con la aceptación de políticas clientelistas en materia de contratación y de prebendas individuales.
El hecho significativo de cierre concursal en Esteban Ikeda (proveedor de Nissan en Cataluña) donde se han encerrado los trabajadores y sindicatos para defender sus puestos de trabajo, demuestra la situación a la que nos enfrentamos en el corto plazo : cientos de miles de trabajadores pueden aumentar, aún más, las listas del paro. La lógica lleva a pensar que más tarde o más temprano, todos los sindicatos estamos obligados a cambiar de estrategia y asumir que la defensa del tejido industrial pasa por una movilización general, en la calle y unificando las luchas para obligar a empresas y gobiernos a reaccionar.
Este es el planteamiento que queremos transmitir al conjunto de los trabajadores/as del metal y a los delegados y militantes de todos los sindicatos :
EN DEFENSA DE LOS PUESTOS DE TRABAJO EN LA INDUSTRIA :
MOVILIZACIÓN Y HUELGA GENERAL
Fuente: FESIM CGT