La famosa “Directiva de las 65 horas”, que pretendía modificar la actual Directiva
2003/88 sobre ordenación del tiempo de trabajo no será, de momento modificada.
El Parlamento Europeo y los gobiernos de los distintos países de la Unión Europea
cerraron las negociaciones el día 28 de abril sin acuerdo.
Este hecho tampoco lo podemos calificar de positivo porque, como ya planteamos,
en el Boletín Informativo no 121, que CGT publicó en el mes de enero de este
mismo año, la actual Directiva 2003/88 que continúa vigente no es beneficiosa
para los intereses de los trabajadores/as.
Por tanto, es conveniente situar como queda la regulación del tiempo de trabajo en
el marco de la Unión Europea :
lejos de las 35 horas semanales que serían las estimables para los intereses
de los trabajadores a los efectos de un mejor reparto del trabajo y de la
riqueza.
de establecer la jornada de trabajo, siendo este uno de los pocos aspectos
positivos de la situación actual.
la cláusula “opt-out” que posibilita los pactos privados sobre aumento de la
jornada laboral, legalizando las jornadas semanales de trabajo de hasta 60,
65 o 72 horas.
Sigue siendo posible que haya jornadas de trabajo superiores a las 48 horas
semanales en función de que :
– el trabajador presta consentimiento para ello
– no se le causa perjuicio alguno en el caso de que no preste
consentimiento
– el empresario lleve un registro con estos trabajadores/as
afectados,
– el citado registro esté a disposición de las autoridades
– el empresario informe a las autoridades de aquellos
trabajadores que se encuentren en dicha situación.
jornada marco de referencia de 48 horas semanales que es la regla general.
- 11 horas de descanso diario.
- 24 horas de descanso semanal.( a las que hay que sumar las 11 horas
de descanso diario). - 4 semanas de vacaciones.
jornada de las 60, 65 o 72 horas, seguiría siendo posible.
De lo anteriormente expuesto, conviene advertir que no ha cambiado la regulación
sustancialmente, aunque parezca desprenderse otra cosa si atendemos a las
declaraciones eufóricas de ciertos eurodiputados con la colaboración inestimable
de los medios de comunicación.
Es por ello, que conviene seguir alzando la voz y movilizando a la sociedad civil
ante la Europa del Mercado y del Capital que prosigue en su batalla de recortar
derechos sociales y laborales con el fin de lograr una Europa más competitiva de
cara a la economía mundial. En definitiva, sigue siendo necesaria la movilización.
Fuente: SP CGT