Si algo podemos destacar desde CGT de los « Nuevos Sucesos de Casas Viejas », a los que hemos asistido durante los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre, es que frente a la honestidad, capacidad de lucha e inteligencia desplegada por el movimiento okupa de Sevilla y sus nutridos grupos de apoyo, el estado « de derecho » ha opuesto sin tapujos su brutalidad policial, su manipulación informativa y sus tácticas totalitarias.
No nos cabe duda de que las torturas que según denuncian los okupas del CSOA Casas Viejas de Sevilla les fueron aplicadas, especialmente a los dos activistas del túnel subterráneo, tienen visos de ser reales, y por ello, si los cuerpos de seguridad del estado quieren vendernos la imagen de policía democrática, deben abrir una investigación inmediata y transparente y no dedicarse a enredar informativa y judicialmente el asunto. Del mismo modo ha de actuar la fiscalía. Que la tortura se practica en este país no lo decimos nosotros, lo demuestran de manera cotidiana los informes de organizaciones independientes y dignas de crédito, como por ejemplo Amnistía Internacional. Ya va siendo hora de que las denuncias de tortura acaben en investigaciones policiales internas y actuaciones de oficio de la justicia y no en contradenuncias absurdas por difamación.
Para rematar la situación, los medios de comunicación están colaborando con la policía en la tarea de criminalizar a los movimientos sociales en general y al CSOA Casas Viejas en concreto y ya están buscando conexiones de Ibán y Agustín con el mundo abertzale, un argumento rastrero e indigno que intencionadamente confunde la estúpida violencia terrorista de ETA con la resistencia pacífica de los movimientos sociales.
Por todo ello, desde la Confederación General del Trabajo queremos :
CONTRA EL CAPITALIMO EXPROPIADOR, CONTRA LA BRUTALIDAD REPRESORA DEL ESTADO, AHORA Y SIEMPRE, RESISTENCIA.
Fuente: Secretaría de Acción Social – Comité Confederal CGT