Desde CGT-Aragón consideramos inaceptable que la sociedad Expoagua, el consorcio de empresas pro-expo en connivencia con el ayuntamiento de Zaragoza, draguen el Ebro, lo embalsen durante unos kilómetros con un azud que traerá graves problemas, modifiquen su cauce y caudal para hacer canales recreativos, hormigonen sus riberas con sus correspondientes restos arqueológicos y remodelen un emblemático Bien de Interés Cultural zaragozano como es el Puente de Piedra para que quepan los barcos, ya comprados por la sociedad Turismo Ebro Fluvial, encargada de la explotación de este Ebro-park durante los próximos 25 años. Todo ello, qué duda cabe, cuando hay tantos millones de euros en juego, sin ningún tipo de estudio de impacto ambiental.
La excusa : hacer una gran expo temática, agua y desarrollo sostenible, que sitúe a Zaragoza en el mapa. La realidad : destruir el escaso patrimonio natural de Zaragoza para lucro de unos pocos a costa del erario público con la ejecución de las obras y/o con la explotación de los despropósitos.
La Expo, que tuvo el visto bueno de todos los partidos políticos, se
presentó a la ciudadanía como la panacea que arreglaría todos los problemas de Zaragoza y la haría más importante que Nueva York.
Por el momento sólo ha traído atentados medioambientales y contra nuestro patrimonio Histórico-cultural, inaceptables subidas de impuestos y precios, aumento del precio de la vivienda muy por encima del resto del estado, venta de suelo público para viviendas de lujo, precariedad, accidentes laborales y un largo etcétera de desastres que dificultan la vida en nuestra ciudad.
Lo que ciertamente ha supuesto hasta el momento es una maniobra especulativa de alto nivel que ha consistido en una redistribución de riqueza de toda la ciudadanía hacia los más ricos.
Fuente: CGT-Aragón y La Rioja
