El pasado sábado 23 de septiembre en el Barrio del Pilar asistimos al brutal apaleamiento de varios jóvenes por parte de un numeroso grupo de neonazis. Uno de los chavales agredido tuvo que ser operado de urgencia por hundimiento y fractura del cráneo. Esta fue la más grave de las múltiples agresiones que llevaron a acabo a lo largo de la noche, en este y en otros barrios de la zona norte de Madrid.
Este grupo de fascistas se reunió antes y después de las palizas en el local del partido ultraderechista “Democracia Nacional” ubicado en las plazas del barrio, según han confirmado multitud de vecinos. Pese a la advertencia que por parte de algunos vecinos se hizo a la Policía Nacional y Municipal, su pasividad fue absoluta, incluso después de las agresiones más graves, que se produjeron a pocos metros de una comisaría. Camuflado bajo el engañoso y confuso nombre de Democracia Nacional, este partido político ampara y da cobertura a jóvenes neonazis como los que agredieron al vecindario el pasado 23 de septiembre. Estas palizas no son un hecho aislado ni excepcional, son parte de una estrategia de la ultraderecha en Madrid.
El 25 de agosto, en las fiestas de Alcalá de Henares, 15 nazis atacaron a las personas que se encontraban en la caseta del PCE e hirieron a tres personas. Uno de los asaltantes, que salieron de la caseta de Falange, dijo ser guardia civil. Los fascistas contaron con la complicidad de la Policía Municipal, ya que se les avisó de que se preparaba la agresión y no hicieron nada.
El 1 de septiembre, en las fiestas de Pozuelo, un grupo de nazis se dedicó a
dar varias palizas. Causaron siete heridos incluido un concejal del PSOE quien dijo que los agresores son los nazis de toda la vida de Pozuelo y Majadahonda, aunque ya no vistan de skinheads. Los agredidos señalaron la pasividad de la Policía Municipal.
El 8 de septiembre, en las fiestas de Canillejas, 40 nazis intentaron atacar la caseta de la asociación cultural Krisol. La policía identificó y cacheó a la mayoría del grupo, pero dos nazis llegaron hasta la caseta. La agresión les salió mal y un nazi acabó lesionado.
El 16 de septiembre, en las fiestas de Fuenlabrada, un grupo de unos 30 nazis se dedicó a dar palizas. Un agredido tuvo que ser hospitalizado.
El 22 de septiembre, en las fiestas de Talavera de la Reina (Toledo), un grupo de nazis destrozó la caseta de IU. Al acudir la Policía Municipal, les atacaron e hirieron a un agente. Los nazis contaron con la colaboración de la Policía Nacional que hizo todo lo posible para que los fascistas detenidos por la policía municipal fueran puestos en libertad esa misma noche.
El 22 de septiembre, en la Plaza de Opera, un grupo de 15 nazis atacó a seis jóvenes de izquierda, con el resultado de dos heridos.
El Partido Popular y algunos medios de comunicación dicen que esta estrategia de agresiones neonazis a gentes de izquierda, inmigrantes, mendigos, homosexuales, toxicómanos… que sólo en el último mes ha dejado 17 personas heridas, algunas de ellas graves, no existe. Que todo esto no es más que un problema de «tribus urbanas», de punkis y skin heads. Pero las agresiones fascistas están alcanzando tal nivel que cada vez les es más difícil ocultar la realidad. El pasado mes de febrero, un grupo de ultraderchistas colocó una bomba en el teatro Alfil para que explotara durante la representación de una obra de teatro que criticaba la religión católica. Sólo la rápida intervención de los trabajadores del teatro evitó una masacre. La Policía aún no ha considerado oportuno detener a nadie.
Desde hace casi un año, la alcaldesa de San Fernando de Henares es amenazada continuamente de manera pública por un grupo neonazi de esa misma localidad, por ser de izquierdas y por haber adoptado a una niña inmigrante. La polícia tampoco ha considerado oportuno detener a nadie.
La complicidad policial con los grupos fascistas es cada vez más evidente. En los cuerpos policiales y militares aún hay una importante presencia ultraderechista, gracias a la ley de punto final que supuso la transición política española. Los asesinos, torturadores y violadores de la policía franquista han seguido ejerciendo sus labores en la monarquía parlamentaria ; ni uno sólo ha sido juzgado por sus crímenes y violaciones de derechos humanos. Esto ayuda a entender por qué las organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, denuncian año tras año la pervivencia de la tortura en comisarías y cuartelillos. Esto explica que en los grupos neonazis abunden polícias, guardias civiles y militares.
Por todo ello, sabemos que el problema de las agresiones neonazis no se soluciona con más policía, que ha estado presente en la mayoría de las agresiones del último mes y no las ha impedido. Si la policía permite que se amenace a una alcaldesa, que reconocidos nazis agredan a un concejal, que ultarderechistas coloquen una bomba en un teatro repleto de gente… nadie en su sano juicio puede pensar que vayan a impedir las palizas a jóvenes, inmigrantes, homosexuales, mendigos…
El problema de las agresiones neonazis, de las que cualquier persona podemos ser víctima, se soluciona con :
ORGANIZA TU RABIA
LUCHEMOS JUNT@S
COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID
http://www.nodo50.org/antifa/index.php
Para el que quiera ver la crónica de la manifestación el pasado martes en el Barrio del Pilar contra las agresiones que se produjeron el día 23 puede visitar :
http://www.lahaine.org/index.php ?blog=2&p=17689
Par : Coordinadora Antifascista de Madrid