A la medianoche del pasado miércoles día 7 de agosto, un vasto dispositivo policial formato por unidades de la Guardia Civil y la Policía Local inició un extenso registro al Ateneo Popular de Calafell. Bajo la excusa de un control fiscal rutinario, registraron de arriba abajo el local y las personas que en aquel momento se encontraban en su interior en busca de drogas o material de contrabando. No encontraron absolutamente nada.

Desde la Federación Comarcal de la CGT del Baix Penedès queremos expresar nuestra más firme solidaridad con las compañeras del Ateneo, así como la condena a esta actuación policial propia otros tiempos. Operativos como este son la expresión más clara de la utilización política de los cuerpos represivos del Estado. El Ateneo es un espacio autogestionado e implicado en varias luchas sociales y políticas del municipio y la comarca. No existía ninguna causa objetiva que motivara el vareo ―como de hecho demuestra el resultado de toda la parafernalia.

Desde la Federación Comarcal de la CGT del Baix Penedès queremos expresar nuestra más firme solidaridad con las compañeras del Ateneo, así como la condena a esta actuación policial propia otros tiempos. Operativos como este son la expresión más clara de la utilización política de los cuerpos represivos del Estado. El Ateneo es un espacio autogestionado e implicado en varias luchas sociales y políticas del municipio y la comarca. No existía ninguna causa objetiva que motivara el vareo ―como de hecho demuestra el resultado de toda la parafernalia. Mucho menos todavía se explica un despliegue de efectivos de aquellas proporciones (varios coches y una quincena de agentes). El espacio se encuentra situado en un área de ocio nocturno, así que el momento escogido tenía una clara intencionalidad: visibilizar el operativo ante el máximo número de personas.

Nos encontramos en un contexto de crecimiento de las resistencias sociales a las políticas genocidas del capital. La respuesta del Estado es incrementar la represión contra la disidencia. A través de actuaciones como la que sufrieron los compañeros del Ateneo se ejerce una violencia de baja intensidad. Organizaciones y movimientos que se enfrentan al cúmulo de desigualdades que genera el sistema capitalista son puestos en el punto de mira. El objetivo no es nuevo. Generar un estado de inseguridad y miedo en aquellas que luchamos. Hacernos repensar nuestro compromiso. Evidenciarnos que la discrecionalidad policial siempre se dirigirá contra aquellos que resultamos molestos a los intereses de sus amos. En definitiva, la lógica de la caza de brujas y el mecanismo del miedo como arma política.

En estas situaciones la solidaridad y el apoyo mutuo acontecen imprescindibles. Desde los varios espacios organizativos y de lucha tenemos que responder con una sola voz a la impunidad y la persecución ideológica. Ni un paso atrás.

Si atacan a una nos encontrarán en todas.

SALUD Y LUCHA

CGT BAIX PENEDÈS


Fuente: CGT Baix Penedès