Los trabajadores se manifestan frente a las oficinas de almussafes contra el despido de un delegado de CGT y por la mejora de condiciones salariales
La huelga indefinida iniciada hoy martes por el personal de Transfesa ha contado con una aplastante participación en torno al 95% de la plantilla. Por dicho motivo, la empresa ha acudido a los servicios de una subcontrata que realice las labores de los trabajadores en huelga. Esta acción ilegal ha sido pronto denunciada por CGT ante Inspección de Trabajo que ya ha reconocido la validez de la denuncia.
Los trabajadores se manifestan frente a las oficinas de almussafes contra el despido de un delegado de CGT y por la mejora de condiciones salariales

La huelga indefinida iniciada hoy martes por el personal de Transfesa ha contado con una aplastante participación en torno al 95% de la plantilla. Por dicho motivo, la empresa ha acudido a los servicios de una subcontrata que realice las labores de los trabajadores en huelga. Esta acción ilegal ha sido pronto denunciada por CGT ante Inspección de Trabajo que ya ha reconocido la validez de la denuncia.

Por lo demás, la jornada transcurre con normalidad. «Estamos contentos, tenemos la moral alta y lo mejor es que estamos muy unidos» comenta Jorge «Kurso», delegado del comité de empresa por CGT.

La huelga se mantendrá de manera indefinida todos los martes, miércoles y jueves hasta que la empresa ofrezca una mejora de las condiciones laborales a sus trabajadores y cese la persecución sindical.

La empresa de transporte ferroviario nacida en el franquismo no sólo ha mantenido desde su fundación el monopolio en envío de productos cárnicos, cítricos y de motor (para la Ford de Almussafes) sino que también conserva las condiciones laborales de épocas anteriores sin apenas evolución.

Actualmente extendida por toda Europa y América, contrapone los astronómicos sueldos de sus directivos (“con relojes Rolex de oro”, según afirma haber visto el personal de la empresa) ante los bajos salarios de sus trabajadores, regulados bajo el convenio firmado a principios de los ochenta. Dichas remuneración rondan los 800 euros mensuales, a lo que los trabajadores deben sumar toda una serie de irregularidades en su trabajo diario.

Según trabajadores de la empresa, existe una serie de personas dentro de la empresa cuya labor encubierta es “acosar al trabajador, mantener una mala actitud de trabajo y fomentar la desunión”

El comité sindical (con una mayoría de delegados de CGT) planteó a la empresa una serie de propuestas de mejora y motivación, como fomentar el trabajo con pluses que sin embargo han servido a la empresa para repartirlos entre los supervisores. Una baja por accidente laboral puede, además, desencadenar en la pérdida de dicho plus por asistencia.

CGT también denuncia los despidos de personal justificados como puestos innecesarios. Motivo que se ha demostrado falso cuando posteriormente se ha pedido a otros trabajadores que se repartan el trabajo para seguir realizándolo ellos, lo que supone una sobrecarga de tareas en los empleados sin traducción económica.


Fuente: Gabinete de comunicación CGT-PV