Desde el 14 de agosto del año en curso, 14 estudiantes de diferentes facultades de la Universidad del Cauca, con sede en Popayán, permanecen en huelga de hambre y con las bocas cosidas. Desde entonces se “alimentan” sólo con suero que toman con pitillo. En el día permanecen en el claustro de la facultad de Ciencias Humanas, en la noche cambian diferentes casas, debido al miedo de ser llevados por la Policía.

Desde el 14 de agosto del año en curso, 14 estudiantes de diferentes facultades de la Universidad del Cauca, con sede en Popayán, permanecen en huelga de hambre y con las bocas cosidas. Desde entonces se “alimentan” sólo con suero que toman con pitillo. En el día permanecen en el claustro de la facultad de Ciencias Humanas, en la noche cambian diferentes casas, debido al miedo de ser llevados por la Policía.

Ellos son 8 de los 16 estudiantes quienes fueron retenidos arbitrariamente el 31 de mayo de este año, cuando los policías del ESMAD desalojaron violentamente a los estudiantes que habían ocupado pacíficamente el histórico claustro de Santo Domingo. Les acompañan en la huelga de hambre 6 estudiantes solidarios.

Con esa ocupación, con el “campamento abierto” en el claustro El Carmen y con la Asamblea Permanente los estudiantes de la Uni-Cauca llevaban protestando desde marzo contra la crisis de la universidad y la dirección de la misma. Después de varias reuniones e intentos fracasados de instalar una mesa de negociación – que hasta hoy no se ha instalado todavía – el 31 de mayo, a las 2 de la madrugada, los integrantes del ESMAD empezaron el desalojo violento de la ocupación pacífica del claustro de Santo Domingo. Además de causar muchos daños a las instalaciones universitarias, retuvieron arbitrariamente a 16 estudiantes.
Ese mismo día en la noche fueron dejados en libertad, porque no había nada contra ellos.
Sin embargo, desde entonces varios de ellos notaron seguimiento, el cual continúa hasta hoy.

Pero más grave es el aviso de que serían expulsados de la universidad, bajo una figura jurídica que no existe en el reglamento estudiantil y sin respetarles el debido proceso.
Así que para defender sus derechos, no les quedó otro camino que coserse las bocas y entrar en una huelga de hambre indefinida.

Su situación se dificulta, ya que de los otros estudiantes y de los profesores no reciben el apoyo que se merecen. El mayor apoyo les llega por parte de la asociación de padres de familia de los estudiantes y de algunas organizaciones sociales.

Los 14 estudiantes exigen que se archiven los procesos disciplinarios contra los 16 estudiantes retenidos en mayo en la ocupación pacífica.
De todos modos sigue vigente el pliego de peticiones respecto a los medios educativos necesarios para una educación universitaria de excelencia académica y la exigencia de instalar por fin la mesa de negociación.

Por ahora están esperando la respuesta a un derecho de reposición para revocar la notificación del inicio de la investigación preliminar que llevaría a la expulsión de la universidad.

Si quieren expresar su solidaridad con los 14 estudiantes en huelga de hambre (por motivos de seguridad piden no mencionar sus nombres), por favor escribir a :
Radamantis26@gmail.com


Fuente: Estudiantes de la Universidad de Cauca