El 9 de junio del presente año en compañero anarquista de Colombia Marko Sosa recibió una paliza. Marko ha visitado en alguna ocasión el Estado Español y desde la CGT se mantiene el contacto con este compañero. A continuación publicamos la carta escrita por él mismo en la que deja patente la gravedad de la situación, que por otra parte no es novedosa. Marco Sosa es miembro de la CNA-Bogotá y del equipo administrador de anarcol.

El 9 de junio del presente año en compañero anarquista de Colombia Marko Sosa recibió una paliza. Marko ha visitado en alguna ocasión el Estado Español y desde la CGT se mantiene el contacto con este compañero. A continuación publicamos la carta escrita por él mismo en la que deja patente la gravedad de la situación, que por otra parte no es novedosa. Marco Sosa es miembro de la CNA-Bogotá y del equipo administrador de anarcol.

Compañeros y compañeras :

En vista de lo ocurrido el pasado 9 de junio creo que es necesario escribir estas líneas. Esta narración sobre lo ocurrido esta corregida y aumentada ya que en primera instancia se mando una a la gente que era cercana a mi para narrar lo ocurrido, pero en vista de que esta empezó a circular por internet he decidido arreglarla y hacerla publica.

El miércoles 9 junio del año en curso, en horas de la noche entre 8:30pm y 9 pm, cuando me dirigía a mi hogar fui agredido por 3 sujetos que se bajaron de un carro chevette verde militar de palcas BFT 337.

Todo empieza cuando voy caminando por la diagonal 40A y desde el carro descrito anteriormente se me grita algo que no alcanzo a entender, tampoco reconozco a nadie de los que aborda el vehiculo razón por la cual cruzo la Cr16 sin dar mayor atención a este suceso. Un par de metros mas adelante veo que el auto esta en medio de la calle (Diagonal) y que tres de los sujetos han descendido del mismo, se me acercan dos de ellos a pegarme y con un paraguas largo que llevaba trato de mantenerlos a distancia, el que se queda atrás de estos dos me dice “perro hijueputa lo vamos a pelar(entiéndase matar)” y sin medir mas palabra saca un cuchillo y me lanzo una puñalada al pecho la cual esquivo volteándome, pero igual me propino dos puñaladas que si hubiesen sido en el pecho el desenlace hubiese sido inmediato y fatal. Acto seguido otro me pega un botellazo en la cabeza y otro me intento golpear en la cara con un bate pequeño que logré esquivar y me
dio en la cadera 3 golpes.

Después de unos 15 minutos un compa llega al lugar de los hechos y me lleva a un hospital en donde ingreso por urgencias. Al principio la atención se me demoro ya que no tengo seguro medico, pero el jefe de enfermería al ver la cantidad de sangre que estaba perdiendo y mi palidez decidió tomarme el pulso, hacerme chequeo y pedir mis datos, en ese momento se me empiezan a dormir los dedos, no puedo mover las piernas y siento vértigo. El jefe de enfermería ordena pasarme a una camilla de manera urgente y me aplica compresas en las heridas, no puedo ir a la camilla por mis propios medios por lo cual fui ayudado por este y el compa que me llevo al hospital, al subir a la camilla me ponen suero , tras un tiempo de espera me mandan a tomarme unas placas (radiografías) para ver si tengo perforado el pulmón y después de conocer el resultado de las placas (no hubo perforación), se me extrae un coágulo de una de las heridas, la que esta ubicada en la columna vertebral y que mide algo mas de tres centímetros de largo y cuya profundidad era de unos 4 a 5 centímetros, me cosen las heridas (la de la espalda y otra de 2cm debajo de la axila izquierda, vuelven a observar el hematoma en la cabeza y me dicen que tengo que quedarme en observación, pero, como no tengo seguro medico me costaba mas de un millón de pesos pasar la noche y otra sacada de placas. Manifesté no tener dinero para pagar y me hicieron firmar “una salida voluntaria por motivos personales”.

En definitiva y por fortuna no morí bien fuese por que la primera puñalada cuyo destino original era el pecho, al corazón, y que no logro su objetivo ya que al tratar de esquivarla me dio en la espalda y tampoco morí desangrado pues tenia una severa hemorragia y el medico me manifestó que si hubiese estado pocos minutos mas sin atención hubiese muerto desangrado.

En cuanto al ataque no se quien lo propino, fue rápido y mas allá de un par de palabras e insultos no hubo nada mas, no tenían aspecto ni de neo nazis, ni de tribu urbana y el clima es bien enrarecido ya que fue cerca de mi casa y hace pocos días, el 22 de mayo, el un compañero de CODHES Marco Romero tuvo un atentado parecido, bien sabemos la capacidad camaleónica que se da en este país de ocultar asesinatos políticos y hacerlos pasar por peleas callejeras, atracos o “líos de faldas”. Si ha esto sumanos mi reciente viaje a dar charlas a España sobre coyuntura acá en Colombia, presos políticos y el caso de Diomedes Meneses Carvajalino estos elementos pueden ayudarnos a formular hipótesis sobre los hechos ocurrido, si bien es el primer atentado perpetrado contra mi, ya hubo un intento en mayo de 2005, amenazas de muerte y también podemos aportar mis múltiples salidas del país (tres hasta la fecha) por motivos de seguridad debido a
mi accionar político. Cabe resaltar que desde mi regreso de España mi teléfono celular (móvil) parece que esta intervenido ya que se cortan las llamadas, tiene mala recepción entre otras cosas.

Aclaro que no quiero asegurar nada ya que como dije anteriormente todo sucedió rápidamente, pero lo real y concreto es que tenían intención de matarme, fuese quien fuese y que viendo los antecedentes que enuncio en el párrafo anterior es muy probable que se trate de organismos estatales o paraestatales quienes perpetuaron este hecho.

En cuanto mi situación personal los primeros días estuve bastante adolorido ya que una puñalada topo con una vértebra, también tenia dificultades para caminar y moverme, ahora camino mejor aunque algunos movimientos me cuesta hacerlos y a veces cojeo, tengo dos heridas una en la espalda de 3 a 4 centímetros y otro debajo de la axila izquierda de 2 centímetros y medio, la hinchazón de la cabeza producto del botellazo que me propinaron ya bajo pero tengo varios morados en la cadera, cabeza y piernas.

En lo que respecta a mi ánimo estoy relativamente bien.

Se va a enviar una denuncia publica en el trascurso de la otra semana y se va adelantar una investigación penal por lo menos para saber de quien son las placas del carro ( si son de un particular o de algún organismo represivo) .

Cuando la vida se conjuga con la lucha por una sociedad mas justa y mas humana ni la muerte, ni los días oscuros nos podrán quitar la alegría de vivir y trazar las cartografías de nuestra existencia como hemos deseado hacerlo en el bando de los que luchan, de los que construyen, de los que no temen a la sonrisa, a la alegría y de los que no se rinden, no desfallecen y no callan. Reitero no soy victima, soy un anarquista un luchador social y sigo puño en alto.

Agradezco por tomarse el tiempo para leer este par de palabras y a todos aquellos que me han demostrado su solidaridad.

Un abrazo

Marko Antonio Sosa – Bogotá, Colombia.

Junio 18 de 2010.


Fuente: RR.II. CGT