Según teníamos entendido, la Política era la actividad humana tendente a gobernar o dirigir acciones en beneficio de toda la sociedad. Sin embargo, hoy en día, la esencia de lo que nos cuentan que es la Política, no pasa de ser un mercadeo bochornoso que despoja a las personas de cualquier oportunidad de participación, en un ejercicio insultante de Despotismo Ilustrado : “Todo (consumo, autopistas, aviones, …), para el pueblo pero sin el pueblo (más bien, contra él)”.
Y así nos van marcando el paso y el devenir de nuestras vidas, celebrando – y cuando hablamos de celebrar, los políticos profesionales lo hacen en su acepción más “adolescente” con globitos, comidas, artistas invitados…- su vomitiva “Fiesta de la democracia”, en la que el papel del pueblo se reduce a votar a un candidato que han elegido otros.
Entre tanto, y para que les dejemos hacer tranquilos, las noticias en “sus” medios de comunicación sobre la política, se reducen a meras disputas en el seno de los partidos, superficiales y estéticas confrontaciones dialécticas que no dejan de ser un fuego de artificio, que nos distrae y que trata de mostrar diferencias ideológicas profundas, entre quienes no las tienen. Pero vivimos en la sociedad de la imagen, y ellos saben que para llegar a tocar “poder” no importa tanto ser sino parecer. Y que mejor que dedicarse a discutir agriamente sobre la placa de la supermonja Maravillas, o sobre el cisma PP-UPN –paradigma del “antagonismo” político-, que si la COPE por aquí, que si la crisis y los planes E por allá,… todo bien aderezado en los informativos con terremotos, hambrunas, explotación infantil, mujeres maltratadas, piratas africanos, albano-kosovares violentos, etc. Males éstos, presentados como una “aparición mariana”, inexplicable, sin responsables ; situaciones de las que sólo nos podemos proteger avalando la labor de nuestros políticos y de nuestro sacrosanto sistema económico. Y es así, como la discusión Política desaparece porque, dentro de este marco, no existe alternativa para un desarrollo social basado en la Justicia y la Libertad. “Alternancia política” lo llaman los voceros del sistema ; en la calle : “mismos perros con distintos collares”.
Estos días asistimos a la toma de poder del nuevo presidente de los EEUU de América con una puesta en escena como si se tratase de la coronación de algún emperador salido de la factoría hollywoodiense. Y por si fuera poco nos lo presentan como El Salvador, el esperado Mesías que salvará a EEUU y al Mundo de la perfidia de los malvados y mafiosos. Pero nosotr@s no nos lo creemos. Estamos seguros no sólo de que el verdadero cambio social no vendrá del carisma y las ideas de un solo hombre y su equipo de gobierno, sino que este se gesta a diario en las cabezas y corazones de todas y cada una de las personas que poblamos este planeta. Somos nosotras quienes realmente podemos… y debemos hacerlo realidad. Y los Obamas, Bushes, Zapateros y Sanzes, no son más que títeres controlados por la Reserva Federal, el FMI y la banca internacional, para el bien de su sistema monetario. Lo que estamos presenciando con Obama es una maniobra de despiste para que todo siga igual.
Luego son las encuestas las que, una tras otra, nos vienen recordando que la gente se aleja de la política, que “pasa” de política, y en realidad, de lo que realmente está cansada la gente, es de un sistema que te exprime para conseguir grandes números y porcentajes que acaban en los mismos bolsillos de siempre, mientras te ningunean diciéndote qué es lo mejor para ti. Y yo me pregunto : ¿qué sabrán acerca de nuestros problemas, la mayor parte generados por ellos mismos, si jamás sufrirán un ERE, ni un despido, ni la persecución de una Mutua, ni les sacudirá la policía en una protesta pacífica, ni se les marginará en ghettos, ni se enfrentarán al impago de recibos, ni a la falta de plazas en escuelas públicas,… ?
La democracia o es directa o no pasa de ser un circo de muy mal gusto, que nos deja al margen de las decisiones y proyectos, pero en el centro de sus consecuencias.
Fuente: Colectivo Malatextos