Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

Algo tendrá que decir la directora de la oficina de Correos en Algeciras, la Sra. Ana Bohórquez, del inmenso colapso que se ha producido en esta oficina. Pendientes de envío 380.000 ordinarios y 45.000 certificados, notificaciones y paquetería. A esta cifra astronómica hay que unirle la retención de correspondencia desde centros de tratamiento de correspondencia tanto en Jerez como en las negrillas de Sevilla. Se constata que se producen retenciones, porque algunos de los envíos que deben ser repartidos llegan a la Ofician de Algeciras caducados o a punto de hacerlo.

Algo tendrá que decir la directora de la oficina de Correos en Algeciras, la Sra. Ana Bohórquez, del inmenso colapso que se ha producido en esta oficina. Pendientes de envío 380.000 ordinarios y 45.000 certificados, notificaciones y paquetería. A esta cifra astronómica hay que unirle la retención de correspondencia desde centros de tratamiento de correspondencia tanto en Jerez como en las negrillas de Sevilla. Se constata que se producen retenciones, porque algunos de los envíos que deben ser repartidos llegan a la Ofician de Algeciras caducados o a punto de hacerlo. Envíos urgentes pueden demoras de hasta 5 y 6 días de plaza, cuando deben entregarse en 24 o 48 horas, notificaciones de hacienda que cumplen fecha límites que figura en el propio certificado. Licencia de apertura ayuda social, citaciones de juicios, recetas medicas, suministros de piezas en talleres que conllevan reclamaciones.

Correos eliminó hace dos años 9 puestos de trabajo, y recientemente con 7 menos, que hacen 16 personas menos sobre las que deben trabajar. Esto sitúa el número de 38 carteros los que prestan servicio en Algeciras. Precisamente el 90% de esta plantilla secunda una huelga indefinida precisamente para reivindicar el aumento de plantillas al objeto de que se cubra la plantilla completa. La justificación de Correos en el sentido de que se ha reducido el tráfico de cartas ordinarias, se manifiesta totalmente irreal ya que el volumen de Certificados y notificaciones: apremios, citaciones juzgado han subido un 400% siendo más costoso en tiempo la entrega que la entrega de cartas. Este enorme déficit de mano de obra, este tremendo “recorte” viene produciendo daños, en muchos casos irreparables para las personas, causados precisamente por no recibir citaciones, apremios e incluso documentos médicos que podrían conllevar problemas graves de salud. Más de una persona utilizará la vía judicial para demandar a las personas responsables de esta nefasta gestión. Sobre todo cuando se toman decisiones de gestión que afectan la organización de los repartos en función de criterios “empresariales”, que pervierten la prioridad de la actividad que un servicio público como es Correos debe seguir. Por ejemplo la dirección de correos en Algeciras ordenó dar prioridad al reparto de la publicidad de Ecoembes, sobre un concurso sobre reciclaje, que involucra a los municipios de la comarca, u otros repartos de publicidad. Esta decisión afecta al reparto de la correspondencia que es un derecho ciudadano de primer orden.

A esta penosa o dañina situación, según se padezca, se agravará cuando llegue la campaña electoral. En anteriores elecciones con huelga planteada se establecieron Servicios mínimos entre un 70% y 50%. No se reforzará la plantilla por estar la huelga aunque el aumento de las tareas es más que previsible: Tarjetas del censo, 95000 vecinos, voto por correo, propaganda electoral por partidos, el llamado buzoneo que el PSOE y PP realizaron utilizando el 100% del censo, IU un 70%, amén del buzoneo sin dirección supondrá un montante de 800.000 envíos de publicidad electoral sólo en Algeciras. Y la empresa sigue sin querer hablar con los trabajadores a pesar de la que se avecina. Importa y mucho que quien dirige la oficina de Correos de Algeciras y la dirección general de correos acuerden inmediatamente la contratación de las 16 personas que faltan en la plantilla, añadiéndole un plan de contratación de choque para restablecer el flujo ordinario de la correspondencia en esta ciudad.

Rafael Fenoy Rico

 


Fuente: Rafael Fenoy Rico