Durante 17 años, Philippe Pitiot ejerció como cocinero del hotel-restaurante en Lalouvesc (Ardèche, Este de Francia) sin recibir ningún salario por sus funciones ni poder irse de vacaciones. Después de haber acudido a los tribunales, los magistrados han ordenado que le paguen los últimos cinco años de trabajo, más de 70.000 euros.

Durante 17 años, Philippe Pitiot ejerció como cocinero del hotel-restaurante en Lalouvesc (Ardèche, Este de Francia) sin recibir ningún salario por sus funciones ni poder irse de vacaciones. Después de haber acudido a los tribunales, los magistrados han ordenado que le paguen los últimos cinco años de trabajo, más de 70.000 euros.

Pitiot comenzó a trabajar con 25 años en el restaurante, en 1987, y recibió los cinco primeros meses de salario. El cocinero era alojado por los propietarios, que lo alimentaron y lo emplearon en la cocina del establecimiento durante 17 años, sin abonarle ni una vez una paga por su trabajo y sin permitirle coger vacaciones.

Todo ocurrió en un pequeño pueblo de 514 habitantes, Lalouvesc, en la zona Este de Francia. Un enclave alejado de los grandes núcleos de población, argumento del abogado para explicar el prolongado silencio de su cliente, según relatan varios medios galos.

Pitito explicó que los propietarios le daban ropa y cigarrillos, pero jamás le dieron un sueldo, acusación que éstos niegan. El cocinero accedió a postergar la paga, por las dificultades financieras de los dueños, pero jamás pensó que el retraso sería de más de tres lustros. Una vez se consumó la venta del local y la víctima vio que no se le había abonado ningún pago, contactó con un abogado.

El tribunal ha obligado a la dueña a abonar los últimos cinco años de salario, porque el delito por el resto de años ha prescrito. La condenada ha recurrido la sentencia porque dice que ha pagado en metálico a su trabajador.


Par : EP