Coca-Cola ha sido cuestionada durante años por sus prácticas laborales en el extranjero
La compañía estadounidense Coca-Cola examinará sus prácticas laborales y empresariales en India y en Colombia para mantener sus contratos por 1,3 millones de dólares (1,06 millones de euros) con la Universidad de Michigan.
Coca-Cola ha sido cuestionada durante años por sus prácticas laborales en el extranjero

La compañía estadounidense Coca-Cola examinará sus prácticas laborales y empresariales en India y en Colombia para mantener sus contratos por 1,3 millones de dólares (1,06 millones de euros) con la Universidad de Michigan.

La Universidad decidió el viernes que sólo renovará los contratos con la mayor compañía de refrescos del mundo a cambio de varias condiciones, como que la compañía acepte una auditoría independiente y ponga en marcha un plan correctivo, aseguró el presidente de la comisión de supervisión de códigos de comportamiento del centro, Frank Stafford.

Coca-Cola ha sido cuestionada durante años por sus prácticas laborales en el extranjero, denunciadas con especial ímpetu por los estudiantes extranjeros. Sin embargo, la compañía ha negado las acusaciones de abusos medioambientales y de Derechos Humanos.

’Aunque pensamos que las alegaciones que provocaron esta decisión (de la Universidad) se mostrarán falsas, apreciamos la forma con la que el comité de revisión de la disputa se ha implicado en el momento de estudiar las alegaciones’, aseguró Kari Bjorhus, una portavoz de la compañía

La decisión de la Universidad de Michigan responde a una queja planteada el año pasado por la Organización de Estudiantes para la Igualdad Laboral y Económica, en la que se acusó a la compañía, entre otras cosas, de utilizar agua de regadío en la India, lo que provocaba daños en los cultivos.

Los estudiantes también denuncian la distribución entre los granjeros por parte de Coca-Cola de lodos contaminados procedentes de sus plantas de embotellado como si se trataran de fertilizantes, la venta de productos con pesticidas en India, o acuerdos con los paramilitares colombianos para evitar el sindicalismo.

En la reunión anual de Coke en abril, el consejero delegado Neville Isdell prometió seguir escuchando las críticas, a pesar de que insistió en que no hay pruebas acerca de las reclamaciones. En toso caso, Isdell reconoció que los intentos de la compañía por acabar con las sospechas de prácticas irregulares no han tenido el éxito esperado.


Fuente: EP