En los últimos días, los empleados de Citigroup en España estamos asistiendo a un vergonzoso panorama, donde la Dirección está procediendo al despido de un buen número de trabajadores en todas las empresas del Grupo, mientras CC.OO. y UGT se lamentan diciendo que sienten decepción, desilusión, cabreo, etc., y se quejan de que a los despedidos sólo se les ofrece una indemnización de 60 días/año, cuando ellos tienen firmado un acuerdo en Citifin, aún vigente, donde se establecen indemnizaciones de 45 días/año.
Pero lo peor de todo, es la consideración que sobre esos despidos quieren transmitir a la plantilla tanto la empresa como esos sindicatos.
Por una parte, la Dirección trata de justificar su comportamiento amparándose en su potestad disciplinaria, e intenta convencer a la plantilla mediante multiconferencias telefónicas, en las que veta nuestra participación. Pero por otra parte, concede reuniones “exclusivas” a CCOO y UGT, quienes le hacen el juego difundiendo su versión, aunque amenazan con no consentir tal y cual.
Tanto lo manifestado por la empresa, como por esos sindicatos, ES FALSO.
El comportamiento de la empresa no obedece a criterios disciplinarios. Si fuera así, debería empezar por exigir responsabilidades a su equipo de alta dirección en España, bien conocido por todos, que en los últimos años ha efectuado una gestión financiera ruinosa, pero ahí siguen con sus cargos, sueldazos y prebendas.
Lo cierto es que estos despidos corresponden a un episodio más de su programa de reducción de plantilla iniciado en 2008, cuando contrataron a D. Pablo Gómez Jiménez, Director de Relaciones Laborales, todo un “especialista” en convencer al trabajador para que abandone la empresa, siendo ya varios cientos los compañeros que desde entonces han perdido su empleo en todo el grupo (Citibank, Citifin, Citirecovery, Citioperaciones, Citisoluciones, etc.).
Respecto a los sindicatos CCOO y UGT, su comportamiento tampoco obedece a criterios sindicales. Puesto que conocen el altísimo e incesante número de bajas en todo el grupo, la realidad es tan contundente que no admite su postura de escepticismo, en la que se escudan para seguir sin mover un dedo contra los despidos (ni movilizaciones, ni denuncias, ni nada de nada), exactamente igual que en los últimos 10 años. La razón es sobradamente conocida por todos : cobran de la empresa, y sus miembros reciben trato especial y preferente. El que paga, manda.
Entonces …… ¿Qué es lo que está pasando ? ¿Qué nos quieren ocultar ?
La razón de todo está en los números, los resultados de la empresa, la gestión.
A pesar de los innumerables mensajes que nos hacen llegar desde la Dirección, en el sentido de que estamos remontando la situación de crisis, que estamos en camino de conseguir el ansiado “break even” (punto de equilibrio), etc., todas estas proclamas no se ajustan en absoluto a la realidad, al menos en España, donde la cuenta de resultados continuamente refleja unas pérdidas impresionantes.
Y esto no es fruto de la casualidad, ni de los mercados, ni nada por el estilo. Cuando dividieron Citigroup en dos, decidieron sacrificar la parte de Citiholding, en la cual están ubicados sus negocios en España, para conseguir recursos suficientes con los que reflotar la parte de Citicorp, donde se ubican los principales negocios de la Casa Matriz en EE.UU., los que les dan de comer a ellos.
Así, de la parte de Citiholding, se han vendido negocios en Alemania, Bélgica, Italia, Portugal, etc…, con los que han aportado liquidez a la Casa Matriz.
Sigue al dorso.
Pero en España, donde no han conseguido comprador, están orientando su actividad a conseguir y mantener una buena cantidad de pasivos, de la que salvadas las necesidades de liquidez, luego sólo invierten en el mercado interior una pequeña parte en tarjetas de crédito (actividad que desarrollan mediante subcontratas), dejando disponibles el resto de esos recursos, y pudiendo aplicarlos donde más les convenga (Ej. Casa Matriz). Dicho de otra forma, no se invierte todo lo que se capta.
Y este negocio que efectúan en España, que denominan Retail Bank, no puede ser más ruinoso.
No sólo no se hacen inversiones prudentes y diversificadas que proporcionen beneficios, sino que lo poco que se invierte se hace en el negocio de tarjetas, que está requiriendo de unas dotaciones por morosidad alarmantes : 137,7 MM€ en 2008, 203,6 MM€ en 2009, y ya 47,2 MM€ en el 1ºTrim/2010.
O lo que es lo mismo, 388,5 MM€ (64.641 millones de Ptas) en los últimos 27 meses.
Para hacerse una idea mejor de lo que supone esta cifra, basta observar que la cifra de Fondos Propios (Capital+ Reservas) es actualmente de 258,3 MM€.
Y esas pérdidas crediticias tienen su impacto en la cuenta de resultados : En 2009 resultado negativo de 71,1 MM€ (11.830 MM Ptas), y similar proporción en 1ºTrim/2010 de 21,4 MM€ (3.561 MM Ptas).
Eso sólo en Citibank (el banco), pues la situación se vuelve más negativa todavía al tener que añadir las pérdidas operativas en Citifin, agravadas por la decisión de abandono del negocio, y sin contar el coste de otras plantillas con funciones auxiliares y no comerciales como son Citirecovery y Citioperaciones, de las que en este momento no podemos precisar más datos, toda vez que la Dirección persiste en su política de no facilitarnos puntualmente la información financiera a que viene obligada por ley.
Se confirma de esta manera lo que veníamos diciendo desde hace muchos meses, y que cualquier persona con nociones contables puede comprobar por los balances públicos : La situación es de PERDIDAS PERMANENTES, y NO SE GENERAN RECURSOS SUFICIENTES para garantizar la estabilidad del grupo de empresas.
Necesariamente han de hacer recortes de gastos, y la experiencia, el sentido común y el día a día, nos indican que estos recortes saldrán de la partida de gastos de personal, en la que no reducirán los sueldos galácticos, sino que pretenderán despedir a muchos trabajadores de nivel salarial inferior.
Ese proceso ya ha comenzado por Citifin, donde advertíamos que no estábamos ante un caso coyuntural, sino que había que encuadrarlo en otro marco mucho más amplio, que afectaría a todo el grupo.
A diferencia de Citifin, en Citibank y Citirecovery los despidos no están siendo masivos, pero sí incesantes.
La diferencia se debe a que estamos en año de elecciones sindicales en Citibank y Citirecovery, y de entrar en una dinámica de numerosos despidos los trabajadores se organizan en torno al sindicato más combativo, como ha sucedido en Citifin donde la CGT ha pasado a ser mayoritario, dificultándoles y encareciendo enormemente sus planes de reestructuración.
Pasadas las elecciones, de resultar vencedores los sindicatos colaboracionistas de CC.OO. y UGT, la Dirección volverá a tenerlo fácil para despedir trabajadores, y 2011 puede resultar dramático. Ahí está la experiencia vivida en Citifin : esos sindicatos, que conjuntamente tienen la representación mayoritaria, firman acuerdos (viven de ello) para dar cobertura legal a los despidos que les propone la empresa, y se olvidan de aquéllos empleados que optan por defender su puesto de trabajo. Así ha sucedido en los últimos juicios, donde Citifin utiliza el preacuerdo firmado con CC.OO. y UGT en el que se acepta el cierre de las sucursales, que aún siendo rechazado por la plantilla, resulta válido ante los tribunales.
Entendemos que la solución está en manos de toda la plantilla. Es necesario rechazar los mensajes embaucadores que nos llegan desde la Dirección, exigiendo la reactivación de los negocios abandonados, y rechazar también a todos los que colaboran con la empresa en la destrucción del empleo.
No tires piedras contra tu tejado. Apoya y colabora con los que tienen tus mismos intereses.
7 de Junio de 2010
SECCIONES SINDICALES EN CITIGROUP CGT
Fuente: CGT Citigroup
