Hace pocos días ha tenido lugar el juicio correspondiente a la demanda de la Empresa contra CGT, por la celebración de elecciones sindicales en el ámbito de las oficinas de Citifin en la provincia de Madrid, donde había 8 oficinas con un total de 31 trabajadores.

Hace pocos días ha tenido lugar el juicio correspondiente a la demanda de la Empresa contra CGT, por la celebración de elecciones sindicales en el ámbito de las oficinas de Citifin en la provincia de Madrid, donde había 8 oficinas con un total de 31 trabajadores.

Aunque la legislación no prohíbe expresamente la agrupación de centros de trabajo que conjuntamente no superen los 50 trabajadores, la Empresa ha alegado que existe jurisprudencia que lo impide, y el juez le ha dado la razón, decisión que recurriremos, aunque ya es irrelevante toda vez que ya no existen oficinas de Citifin.

Lo cierto es que a pesar de esa jurisprudencia, y de esta sentencia provisional, la agrupación de centros de trabajo pequeños es una práctica muy común en el ámbito laboral. Tanto, que incluso la Dirección de Citigroup en España viene consintiéndola desde hace muchos años. Sin extendernos mucho más atrás, en esas mismas condiciones se han realizado elecciones sindicales en Citibank, convocadas por CCOO y UGT, en 2002 en la provincia de Sevilla (44 trabajadores, 3 centros de trabajo) y de Málaga (31 trabajadores, 4 centros de trabajo), y en 2006 en la provincia de Valencia (30 trabajadores, 3 centros de trabajo), eligiéndose 3 delegados en cada una de ellas, y la Dirección no las ha impugnado.

Por tanto, en el supuesto de que finalmente la Empresa tenga razón, queda de manifiesto que en cada uno de esos procesos electorales la Empresa ha “regalado” 3 delegados a CCOO y UGT.

¿Por qué la Dirección actúa diferentemente en esos casos y ahora ? Es muy sencillo de entender. Cuando favorece a CCOO y UGT acepta que se hagan elecciones en ese supuesto, y de esa forma reconoce más delegados, más representatividad, a los sindicatos que le firman acuerdos laborales (a cambio de dinero) para desprenderse fácilmente de gran número de trabajadores, acuerdos con los cuales luego se defiende en los juzgados. Por el contrario, se opone cuando nos favorece a CGT, sindicato que no admite esos chanchullos.

No nos puede sorprender que la Dirección se comporte así, manipulando el grado de representatividad sindical en su propio beneficio. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de dinero que viene “invirtiendo” en esos sindicatos, es lo normal.

Con todo, lo más vergonzoso de todo este asunto ha sido el comportamiento de CCOO.
Este sindicato, aun siendo parte implicada, no comparece en las denuncias que CGT interpone contra las empresas del Grupo Citibank, pero en esta ocasión se ha presentado en el juicio apoyando a la Empresa, y siendo incluso mucho más beligerante que ella contra nosotros.

La actuación de CCOO no puede ser más reprochable. Este sindicato intervino en la constitución de la correspondiente Mesa Electoral, firmando allí a través de su representante federativo la validez de la misma y del proceso electoral. Acto seguido ofrecieron a los trabajadores que se integrasen en su candidatura.
Sin embargo, cuando después los trabajadores convocados a las urnas rechazan presentarse por ellos, pasan a considerar ilegales las elecciones. Cambian de opinión según les conviene a ellos y a la empresa, y se olvidan de la voluntad de los trabajadores, que votaron masivamente, 28 de 31, eligiendo a los candidatos de CGT.
Para que luego digan que no consideran a los empleados de Citifin trabajadores de segunda categoría, cuando les niegan los mismos derechos de participación electoral que los que aplican en Citibank.

26 de Abril de 2010

SECCIONES SINDICALES CGT EN CITIGROUP


Fuente: CGT Citigroup