Cinco miembros de Greenpeace se sientan en el banquillo de los acusados por manifestarse contra la guerra de Irak, el pasado mes de marzo. La acusacion pide para ellos doce años de cárcel por los delitos que se les imputan.

Cinco miembros de Greenpeace se sientan en el banquillo de los acusados por manifestarse contra la guerra de Irak, el pasado mes de marzo. La acusacion pide para ellos doce años de cárcel por los delitos que se les imputan.

Greenpeace presentó el pasado 18 de enero una campaña de denuncia por lo que consideran un «recorte de la libertad de expresión por parte del Gobierno Popular». La razón se encuentra en el proceso judicial abierto contra dicha organización por la manifestación en contra de la guerra que cinco de sus miembros protagonizaron en la base militar de Rota, el pasado 14 de marzo de 2004.

La manifestación acabó con el abordaje del buque insignia de la organización por parte de la Guardia Civil y la detención del capitán del buque y cuatro activistas. Los cinco miembros de la organización, se enfrentan ahora a una condena de casi doce años de prisión por ejercitar uno de los derechos fundamentales como es el de la libertad de expresión.

Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España, ha declarado que �La protesta a bordo del Tainbow Warrior fue pacífica, como todas las de Greenpeace. Los delitos que nos imputan no se ajustan a la realidad�

Más procesos contra ecologistas

No son buenos tiempos para Greenpeace. En septiembre del año pasado, cuatro activistas se han enfrentado a un juicio por denunciar la presencia de un petrolero monocasco en la bahía de Algeciras. Por otro lado en Estados Unidos también tiene un proceso abierto por el abordaje del buque Jade que transportaba caoba extraída ilegalmente en la Amazonia brasileña, en el que desplegaron una pancarta en la que se solicitaba al presidente Bush �parar� las talas ilegales.

�Es evidente que quieren callar a Greenpeace. La identificación de los poderes públicos y aquellos que destruyen el medio ambiente ha llegado hasta tal punto que en vez de perseguir los delitos contra el medio ambiente y la paz, persiguen a los que los denuncian�, manifiesta López de Uralde.

Si estos procesos prosperan, sería la primera vez que se condenaría a una organización que utiliza su derecho a la protesta civil, lo que constituiría un precedente sin parangón.

Greenpeace solicita la ayuda de la sociedad civil.

Greenpeace va a pedir a todas aquellas personas que se manifestaron contra la guerra que expresen su deseo de ingresar en prisión junto con los 5 activistas enjuiciados. La petición se va a llevar a cabo a través de la página web

libertad rota
http://archivo.greenpeace.org/libertadrota/