•  Los agentes cargaron ante un grupo de manifestantes que intentó entrar en la sede del Parlamento navarro

    Unos 2.000 trabajadores se concentraron ayer en Navarra La nueva jornada de paros en la factoría navarra de Volkswagen se saldó con cinco heridos -cuatro policías y un trabajador- en el enfrentamiento surgido después de la concentración de los empleados en Pamplona cuando varias personas intentaron acceder a la sede del Parlamento navarro.

  •  Los agentes cargaron ante un grupo de manifestantes que intentó entrar en la sede del Parlamento navarro

    Unos 2.000 trabajadores se concentraron ayer en Navarra La nueva jornada de paros en la factoría navarra de Volkswagen se saldó con cinco heridos -cuatro policías y un trabajador- en el enfrentamiento surgido después de la concentración de los empleados en Pamplona cuando varias personas intentaron acceder a la sede del Parlamento navarro.

    Los trabajadores de Volkswagen Navarra secundaron pararon durante cuatro horas por turno de trabajo, y unos 2.000 se concentraron a mediodía ante la cámara navarra donde se produjeron algunos forcejeos con los agentes de la Policía Foral, cuatro de los cuales resultaron heridos, así como uno de los participantes en la concentración.

    Los incidentes se produjeron sobre las 12,30 horas. Los trabajadores cruzaron la calle Navas de Tolosa hacia el Parlamento, lo que provocó el corte del tráfico. La decena de agentes que protegía la Cámara foral fue rodeada por los manifestantes.

    Varias personas trataron de acceder al recinto parlamentario, ante lo cual se inició el enfrentamiento. La Policía Foral llegó a lanzar pelotas de goma al aire para evitar una mayor confrontación, momento en el que varios trabajadores de Volkswagen comenzaron a defender a los propios agentes frente a las acometidas de sus compañeros.

    Finalmente, los manifestantes decidieron retroceder unos metros y el portavoz de CCOO, Raúl Villar, llegó frente a la puerta del Parlamento para pedir «calma» y evitar «caer en provocaciones».

    Tanto los policías heridos como el participante en la concentración presentaban contusiones y fueron atendidos en centros hospitalarios de Pamplona, aunque ninguno de ellos tuvo que quedar ingresado, según fuentes policiales que además, confirmaron que no se realizó ninguna detención.

    Esta nueva jornada de movilizaciones, convocada por el bloqueo de las negociaciones del convenio colectivo tras quince meses de reuniones, consiste en paros parciales de 2,00 a 6,00 horas, de 10,00 a 14,00 horas y de 14,00 a 18,00 horas.

    Repercusiones sobre la cadena de montaje

    Estos paros, que han supuesto ya la parada de las cadenas de montaje durante la mitad de los turnos de noche y de mañana, son respaldados por CCOO, LAB y CGT, mientras que la UGT afirma que los «respeta», pero no los comparte, al considerar que la última propuesta de convenio de la dirección es «aceptable».

    Desde la dirección de Volkswagen Navarra señalaron que los paros de ayer suponían una pérdida de producción de casi 600 vehículos y declinaron dar su opinión sobre los mismos.

    El secretario de la sección sindical de LAB, Benito Uterga, comentó a Efe que los paros fueron secundados «masivamente» y destacó que la plantilla de la factoría automovilística se mantiene en un estado de «tensa serenidad».

    En ese sentido, indicó que «la situación que vivimos y las amenazas generan tensión, pero a su vez la plantilla muestra decisión y firmeza, y está serena».

    Efecto sobre las inversiones

    En la concentración, además de representantes de los sindicatos del comité de empresa, excepto de la UGT, participaron entre otros el secretario general de CCOO de Navarra, José María Molinero ; el coordinador de IUN-NEB, Ion Erro ; y los parlamentarios de Aralar Miren Egaña y Patxi Telletxea.

    El secretario de la sección sindical de CCOO, Raúl Villar, señaló a los medios de comunicación que el motivo de esta concentración era evidenciar que los sindicatos «queremos una solución negociada al convenio colectivo. Estamos reivindicando el derecho a negociar por encima de todo».

    Acerca del anuncio de la multinacional sobre el inicio de un proceso de «desaceleración de inversiones» en Volkswagen Navarra, Villar afirmó que «es preocupante» y se trata de «una medida de presión sobre la plantilla que no nos merecemos».

    Las informaciones que tiene el comité, apuntó, «es que se están haciendo estudios para trasladar producciones a otros centros de trabajo», pero «desde un punto de vista de rentabilidad del consorcio, si se nos está planteando que el modelo Polo tiene que producirse con menos costes, no entendemos que se traslade producción a Bratislava».

    Esta planta, explicó, necesitaría contratar personal para aumentar la producción del Polo, mientras que en Pamplona «tenemos ahora mismo capacidad para hacer más de 300.000 coches con esta plantilla».

    Además, sobre la nueva planta proyectada en Rusia, tras destacar que «es un tema que lo conocíamos hace mucho tiempo», indicó que «lo que no sabemos es qué se va a producir allá».

    Villar subrayó que los sindicatos «estamos dispuestos a sentarnos en el momento que nos llamen con el objetivo de modificar la última propuesta de la dirección de la empresa» y tras las vacaciones de Semana Santa «el comité se reunirá y determinará los pasos a dar».

    Una representación del comité de empresa entregó además en el Parlamento Foral un escrito, dirigido a los grupos políticos, en el que los sindicatos aseguran que «nos quedamos perplejos, cuando no indignados, por afirmaciones que se lanzan desde distintos ámbitos de la sociedad cuestionando el ejercicio de derechos democráticos en defensa de nuestras condiciones de vida y trabajo».


    Fuente: estrelladigital