Cientos de personas marchan hasta la nuclear de Cofrentes para exigir su cierre

Cientos de personas han protagonizado este domingo la tradicional marcha anual a la central nuclear de Cofrentes (Valencia) convocada por la plataforma Tanquem Cofrents, con la que se conmemora el aniversario del desastre de Chernóbil y en la que han exigido nuevamente el cierre "inminente" de la planta.

La marcha ha partido en un ambiente festivo desde Jalance a las 11.30 horas y tras un recorrido de 4,5 kilómetros por carretera ha acabado a las puertas de la central, donde se han explotado globos negros y amarillos como símbolo del fin de la energía nuclear y se ha leído un manifiesto, según ha indicado a Europa Press José Juan Sanchis, portavoz de Tanquem Cofrents.

La marcha ha partido en un ambiente festivo desde Jalance a las 11.30 horas y tras un recorrido de 4,5 kilómetros por carretera ha acabado a las puertas de la central, donde se han explotado globos negros y amarillos como símbolo del fin de la energía nuclear y se ha leído un manifiesto, según ha indicado a Europa Press José Juan Sanchis, portavoz de Tanquem Cofrents.

Sanchis ha celebrado que este año han podido celebrar con esta marcha la «buena noticia» de que España cuenta con una central nuclear menos tras el cierre de Garoña (Burgos), aunque ha advertido de que las clausuras deben continuar y se debe apostar por un sistema eléctrico «diferente, más seguro, eficiente, democrático y barato para los consumidores, basado en el ahorro, la eficiencia energética y la utilización de las renovables».

Tanquem Cofrents considera que su campaña antinuclear, que anualmente tiene su acto central en esta marcha «es más necesaria ahora que nunca, ante la potentísima campaña que están llevando a cabo las grandes eléctricas que forman el lobby nuclear, con la complicidad y participación del Gobierno central, para eliminar las energías renovables y seguir impulsando y privilegiando las centrales nucleares».

Por un lado, la plataforma lamenta que el Ejecutivo central «ha realizado toda una sucesión de cambios normativos con efectos retroactivos sobre las energías renovables para reducir su rentabilidad y contribución al sistema eléctrico, y por otro, una campaña de propaganda y desinformación en los medios, que intenta que la ciudadanía olvide el reciente desastre de Fukushima y permita a las grandes eléctricas prolongar el funcionamiento de las centrales».

«Todo ello para seguir manteniendo el status quo del actual sistema energético y seguir obteniendo los enormes e indecentes beneficios de los que han venido disfrutando a costa de la salud y la seguridad de la sociedad valenciana y de las generaciones futuras», han criticado.

Fotos: Tanquem Cofrents

http://www.cgtpv.org/Cientos-de-personas-marchan-hasta.html

Fuente: Europa Press