Un grupo de jóvenes científicos del Hospital La Paz de Madrid han identificado la molécula implicada en la expansión del cáncer, a la que han dado el nombre de IRAK-M. El equipo, que ha descubierto también el mecanismo por el que el sistema inmune se desactiva y permite que el cáncer progrese, presentó hoy su trabajo en un acto que presidió el consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela. El descubrimiento sugiere la posibilidad de combatir cualquier tipo de cáncer desde el propio cuerpo, sin recurrir a las terapias conocidas hasta ahora como la quimioterapia o la radioterapia.
El director del equipo, Eduardo López-Collazo, consideró que lo más novedoso de su hallazgo ha sido identificar la molécula IRAK-M, encargada de frenar el sistema inmune para que éste no defienda al cuerpo de los tumores. Además de descubrir dicha molécula, el grupo de investigadores ha hallado el mecanismo que provoca que IRAK-M se active cuando se enfrenta a un tumor.
Este mecanismo está basado en la segregación por parte del tumor del Ácido Hialurónico, que llega al sistema inmune a través de los receptores CD44 Y TLR4. Igualmente han verificado que al bloquear estos receptores se impide la unión entre el citado ácido y las células del sistema inmune, lo que significa que el sistema inmune podría luchar contra el tumor desde dentro del organismo.
Los investigadores de La Paz han estudiado la tolerancia del sistema inmune humano ante varios tipos de tumores de células humanas : colon, mama, cerebro, linfomas y epidérmicas y en todo los casos se comprobó el efecto freno de IRAK-M. A juicio de Eduardo López-Collazo, los resultados «son muy prometedores» pero queda mucho que hacer por delante y el siguiente paso ahora, explicó, es experimentar en ratones con moléculas que combatan el Ácido Hialurónico o los citados receptores.
Este es el trabajo en el que se centrará ahora el equipo que dirige este investigador, quien señaló también que la financiación es un punto crítico pero que espera tenerla en un futuro ya que han optado a diversas convocatorias de entidades financieras y de investigación. El director de este grupo de investigación, cuya edad media es de 30 años y está formado en su mayoría por becarios, explicó a los medios que en esta investigación han invertido apenas un año». Los resultados del estudio han sido publicados en el último número de «The Journal of Inmunology», la revista de la sociedad norteamericana de inmunología.