El intelectual norteamericano participó en una entrevista con un catedrático de Ciencia Política de la Pompeu Fabra.
Con motivo de la clausura de los cursos de 2008, la Universitat Progressista d’Estiu de Catalunya emitió este viernes una entrevista al intelectual y lingüista norteamericano Noam Chomsky realizada por Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
El intelectual norteamericano participó en una entrevista con un catedrático de Ciencia Política de la Pompeu Fabra.

Con motivo de la clausura de los cursos de 2008, la Universitat Progressista d’Estiu de Catalunya emitió este viernes una entrevista al intelectual y lingüista norteamericano Noam Chomsky realizada por Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

En el encuentro, Chomsky manifiesta su preocupación por el control de las ideas y la alienación de la sociedad americana, cada vez más «atomizada, preocupada por aumentar el saldo de sus tarjetas, y sin acceso a ideas críticas».
Libertad y manipulación

Cuando los europeos miran hacia los Estados Unidos, afirma Navarro, ven un país al que han idealizado. «Es el más libre del mundo», dice Chomsky, «que defiende la libertad de expresión como ningún otro».

Sin embargo, esta libertad está amenazada por un poder económico que sólo se preocupa por sus intereses, constata el lingüista. «Es libre, pero es una sociedad dirigida por los negocios y con una doctrina estricta que no tolera ninguna desviación por miedo al desastre, lo que resulta muy peligroso». Lo advierte una de las voces críticas que intentan acallar, incluso, sectores progresistas porque «la izquierda liberal me tiene miedo».

La prensa europea sigue la campaña presidencial con admiración y cierta envidia. Eso sorprende a Chomsky ya que las elecciones son «un sistema de marketing que vende candidatos de la misma manera que productos». El apoyo a Barack Obama es para él un fenómeno popular basado en la imagen y en un discurso vacío que usa palabras como esperanza, cambio y unidad. «Es como una pizarra en la que se puede escribir lo que se quiera».

Los americanos quieren cambios pero el sistema no se lo permite. «Si nuestra democracia funcionara, tendríamos un sistema sanitario público desde hace décadas», concluye Chomsky.



Fuente: http://www.publico.es/133873/chomsky/libertad/politica